31.7.08

Un último beso, el mayor regalo - Segunda Parte


... El carruaje fue asaltado por una banda de caballeros que se ocultaban tras unas largas capas púrpuras.
Habían matado al conductor, y una de las ruedas se había roto. La madre de Elena llacía inconsciente en el carruaje con una fea herida en la cabeza, y ella sentía un dolor punzante en el codo.

Los caballos consiguieron soltarse de las riendas del conductor, y huyeron despavoridos. Uno de los caballeros detuvo al resto, bajó de su montura, y se acercó al carruaje. Maniató a Elena, y la subió delante de él en su mismo caballo.

La muchacha lloraba, pero un atisbo de alegría gritaba en su mente: ''ya no te casarás con ese maldito conde, duque o lo que sea.'' Sin embargo, no sabía que interés podían tener para secuestrarla, como no fuese para que su futuro esposo pagase por recuperarla... Y no estaba segura de que fuera a pagar...


El caballero iba en el centro de la fila. Y entonces se fijó en la insignia que lucían los caballeros en la espalda... Aquella insignia... Le sonaba mucho. Creía haberla visto en algún lugar, en algún libro. Aunque debía de hacer ya años, pues desde que la iglesia (un pinchazo le envenenó el alma... su iglesia... Jonás) había sido abandonada, no había vuelto a leer, ya que perdió todo contacto con el padre Andrés, que era quién le prestaba los libros.

Mientras rememoraba aquello, notó un olor que le era vagamente familiar. La brisa que atravesaba los bosques le traía un aroma fresco, y era realmente más húmeda que el aire de la granja. También había notado que el terreno ya no era tan extenso y llano como antes, y, en el cielo, creyó reconocer unas aves que hacía tiempo había olvidado.

No siempre habían vivido allí, en aquella vieja granja.Hasta que Elena cumplió 5 años vivieron en una casita en la costa, pues su padre fue pescador cuando era joven. Al cumplir 5 años, sus padres vieron que ya eran demasiado mayores para tener un hijo, y una chica no les serviría de nada en el mar, pues no la dejarían navegar en ningún navío, y no encontraría trabajo que les fuera productivo (mientras Elena pensaba todo esto, deducía que sus padres no pensaban tanto en su bienestar como ella pensaba, sino que estaban más interesados en que tener una hija les diera dinero y una buena finca para pasar su vejez), y decidieron mudarse al campo, al interior. Pero desde hacía un par de años, ella y su madre vivían solas, porque su padre había vuelto a desear echarse al mar, y se fue de casa sin despedirse siquiera.

Continuaron un par de horas así, hasta que pararon. Ya era noche cerrada, y habían alcanzado un bosquecillo de viejos y robustos árboles, que tenía un claro en el centro. Saltaba a la vista que no era un claro natural, sino hecho por la mano del hombre, pero estaba hecho con mucha idea. Habían elegido un lugar que no se veía desde fuera del bosque, pero una vez allí era muy acogedor. Dejaba pasar la luz de la luna, y las estrellas cuajaban un cielo tan negro que parecía la sotana de un cura.

Colocaron unas piedras en el centro, hicieron una fogata, y se sentaron alrededor. Cerca de donde dejaron atada a Elena hicieron un fuego pequeño, y uno de los caballeros le dio de comer y de beber, en silencio absoluto. Entre ellos hablaban un idioma que a ella le resultaba muy extraño...

-Eh, Josep, ja l'hi has donat de menjar a la xiqueta? (Eh, José, ¿le has dado de comer a la niñita?)
-No, no menja ràpid, i quasi res, la por la paralitza, i ja m'estic fartant... Vinga, va, vine tu i sustitueix-me, home... (No, no come rápido, y casi nada, el miedo la paraliza, y ya me estoy hartando... Venga, va, ven tú y sustitúyeme, hombre...)
-Encara no ha menjat? Et fots. Fins que la noia no termine, li dones menjar. Ja saps què et passarà si no em fas cas, veritat? (¿Todavía no ha comido? Te jodes. Hasta que la chica no termine, le das comida. Ya sabes qué te pasará si no me haces caso, ¿verdad?)
-Veritat, veritat... Merda de noia...(Verdad, verdad... Mierda de chica...)

Elena se armó del poco valor que le quedaba, y le dijo al caballero:

-Perdona, ¿quién sois?
-No te importa, noia. (Le respondió con un fuerte acento catalán)
-¿Qué es eso de noia, qué idioma habláis?
-Te he dicho que no te importa. No de momento.
-Y, ¿para qué me queréis? Vengo de una familia pobre, y no poseo nada de valor... Tampoco tengo ninguna cualidad que no tengáis vosotros... De hecho, parezco una carga más que otra cosa.
-Mira, nena, si por mí fuese, no estarías ahí atada. Ni yo dándote de comer. Estarías donde quiera que fueses, o conmigo en los matorrales, según se diera el caso. Esto es lo útlimo que quiero, en serio.
-Y entonces... ¿Por qué?
-Ya lo descubrirás, no creo que tardemos mucho más... ¿Aún tienes hambre o estoy haciendo el gilipollas?
-Creo que ya no quiero nada más. Gracias.

La muchacha se sentó, y llorando, cayó en las alas de Morfeo. Aunque, entre sueños, creyó entender algo de un Miquel... o Miguel... Miguel, como su padre... Sin más, su sueño se volvió profundo y nada la despertó hast la mañana siguiente, cuando el perezoso sol del amanecer penetró en el claro, que ya estaba casi vacío, pues los caballeros habían recogido prácticamente todo lo que habían puesto.

Así se sucedieron varias semanas... Unas 4, calculó ella.

Llegaron a una especie de cuartel, o fortaleza, no sabía... En el centro había un castillo pequeño.
Al llegar la llevaron a una sala en la que unas sirvientas la lavaron y la vistieron, también de morado. Su vestido negro... ¿Dónde estaría?
Cuando terminó, la condujeron a una gran sala, en la que aguardaba una mesa llena de comida. Era para dos, solamente. Sigilosamente, los sirvientes fueron marchando, hasta que la última le dijo:

-Escolta, noia, ara ve en Miquel. Aguarda'l ací, d'acord? (Escucha, chica, ahora viene Miguel. Espéralo aquí, ¿de acuerdo?)
-Ehm... No entiendo tu idioma, lo siento.
-Ahora viene Miguel, espéralo, ¿de acuerdo?
-De acuerdo

Forgiven Princess

P.D. El concurso se amplía también para esta entrada, ¿ok? Disculpad las molestias... Lo que va en negro es la traducción del valenciano al castellano, que sé que muchos no sois valenciano-parlantes. Muacks!

29.7.08

Un último beso, el mayor regalo - Primera parte


''Una gota de lluvia que transporte una última esperanza, un leve soplo de brisa que me traiga un beso que nunca llegó, un rayo de sol que aporte luz a mi oscuro corazón, una verde brizna de hierba que, enredada en mi cabello, me recuerde tiempos mejores...''

Aquello era lo que Elena ansiaba en el carruaje que la transportaba a casa de su futuro esposo.
Su madre la acompañaba, aferrando un pañuelo blanco entre las manos.

El corsé le oprimía el cuerpo, en cierto modo la dejaba sin respiración. En casa siempre iba con vestidos sencillos, mucho más austeros, pues no tenían dinero para pagar ropas mejores. Trabajaba hasta la extenuación a diario, pero nunca le importó, pues ayudaba a su familia.

Con 17 años aún por cumplir, ya era la envidia de las mujeres de la zona. Plebeyas y nobles querían poseer su delicadamente perfecto cuerpo, su negra melena, su piel de marfil y sus ojos de azabache. Los hombres la contemplaban como se observa una obra de arte, ora discretamente, ora sin ningún disimulo.

Siempre había amado en secreto a Jonás, un joven unos años mayor que ella, que vivía unas casas más allá. No era el hombre perfecto a los ojos de las demás chicas, y aunque el chico no tenía nada de malo, nunca ninguna mujer se le había acercado antes.

Elena volvió la cara, era demasiado doloroso pensar en aquello. Sin embargo, no pudo evitar recordarlo...

Aquel día la madre de Jonás había muerto por culpa de una extraña gripe que más tarde asolaría el país. Elena se había enfundado su vestido negro y había pasado todo el día junto a él, pues eran grandes amigos, y ella quería mucho a Rocío. Después del entierro, fue a pasear con Jonás por el camino. Era principio de otoño, y una leve brisa agitaba el follaje que caía lentamente de los árboles. Caminaban juntos, despacio y en silencio. Cuando ya anochecía, Elena comenzó a sentir frío:

-Jonás, ¿me prestas tu chaqueta? Tengo un poco de frío, y estamos lejos de casa para ir a coger la mía.
-Claro, tómala.

Se quitó la chaqueta, y la puso sobre los hombros de ella. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Elena quien, a pesar de lo sucedido, seguía sintiendo que su corazón estallaría si amaba más a aquel muchacho de piel morena. Dejó de andar, y Jonás, tras unos pasos, se percató de ello. Dio media vuelta y se acercó a la muchacha, mientras ésta lo miraba fijamente.

-Elena, ¿te pasa algo?
-No, no es nada...
-Vamos, niña, sabes que puedes contármelo. No será tan raro como para tener que ocultármelo a mí, ¿verdad? Así que vamos, sabes que nada contaré.
-Bueno... No puedo contártelo, tengo que mostrártelo.
-Adelante, pues.

La joven se acercó a su amigo, y lo besó lenta y suavemente. Todo su cuerpo temblaba, hasta que notó los brazos de Jonás abrazando su cuerpo. Le estaba devolviendo el beso, él, al que durante años consideró inalcanzable, el mismo que vagaba en su mente noche y día sin descanso.

Al abrir los ojos y separarse un poco de él, vio que él también sonreía.

-Oye, empieza a ser tarde, ¿por qué no volvemos? Ha sido un largo día.
-De acuerdo, regresemos.

Esta vez abrazados, volvieron lentamente, sonriendo en silencio, mirándose cómplices.

Jonás, como ella, era de familia humilde, y sus padres no aprobaron su relación, pues esperaban que con suerte algún noble se interesase en su hija y los sacase de la miseria con una buena dote.

Y sucedió. 15 días después de la mágica noche de aquél beso, llegó a casa de Elena un mensajero montando un negro corcel con un sobre amarillo y un lazo rojo colgado del lacre. Éste último llevaba grabada la insignia de la familia Lasaga, una de las más ricas de la comarca.

Como ella temía, en la carta el marqués de Villanueva exponía su interés en que Elena y su hijo, duque de Montalbán y futuro gobernador de toda la región, fueran unidos en santo matrimonio. Pero pedía un acto de voluntad, una respuesta inmediata al mensajero que portaba la carta. No pedían dote alguna.

-Bien, joven, nos reuniremos con tu señor y hablaremos con él.
-Señora, si aceptáis la oferta, portad un pañuelo blanco cuando vayáis a hablar con él. Se reunirán dentro de dos días.

Elena, con los ojos anegados en lágrimas, continuó con su tarea en el campo.


Aquella noche, cuando todos dormían ya, fue hasta la casa de Jonás. Como esperaba, él estaba en la puerta de su casa, sentado en un viejo banco, pues desde aquél fatídico día no conciliaba el sueño.
Lo llevó a una iglesia recientemente abandonada porque una parte estaba derruida. Allí le contó lo ocurrido, y le explicó que partiría pasados dos días, pues así lo había dispuesto el marqués.
Jonás golpeó el muro varias veces, pero ella lo calmó.

-Mi amor, sabes que yo solo te amaré a ti. Nunca podré querer a un asqueroso noble cruel como ese duque.
-Pero me olvidarás, pequeña mía. Me terminarás olvidando, y con tu olvido yo moriré.
-Nunca te olvidaré, lo juro por mi vida y por mi honra. Pero quiero conservar algo tuyo que nadie me dará jamás de nuevo.
-¿Qué deseas, mi princesa? Si es la luna, subiré a la más alta torre y la bajaré para ti, aunque el mundo se sume en la tiniebla de la noche, así lo haré por ti, mi amor.
-No... Te deseo a ti. Quiero que esta noche me ames, Jonás. Tú serás el primero, y el único que podrá dármelo. Y eso es algo que ninguno de los dos olvidará, mi amor.

Jonás intentó replicar, pero Elena ya era dueña de sus labios. Y, en aquél viejo templo, los dos jóvenes se regalaron caricias, besos, y se amaron hasta bien entrada la noche.
Cuando él se durmió, ella se levantó y después vestirse, se marchó.

La noche siguiente volvieron a la vieja iglesia, y volvieron a amarse hasta altas horas de la madrugada. Pero esta vez él no se durmió, sino que se hizo el dormido. Y la vio marcharse...

-¡Espera, Elena! ¿Te vas a marchar sin darme un último beso?
-Mi amor, el último beso no te lo daré nunca. Es mejor así... Lo siento. Siempre te amaré, Jonás, aunque no volvamos a vernos jamás.

Y, con la luna llena sobre su figura encuadrada en un viejo arco, Elena dirigió una última mirada a su único y verdadero amor.


Las lágrimas corrían por las mejillas de la joven, al recordar todo aquello. Todo el paisaje que había recorrido con Jonás mientras paseaban, pasaba ahora ante sus ojos, partiéndole el alma en mil pedazos, rajando su mente con recuerdos inolvidables.
Y, con aquel dolor asolando su cuerpo, su mente y su alma, la muchacha se rindió al sueño, hasta que...

Forgiven Princess

Concursillo (ahá, a mí no se me ocurre nada): Encontrar un título al relato. El que gane tendrá sorpresa :)

24.7.08

¿Nunca os ha pasado que...


Os sentís presos de la situación?¿Que os asfixian ciertos hechos?¿Que necesitáis huir de un lugar para sentiros bien?

Hoy he tenido uno de esos momentos. Estaba en casa, pero me ha parecido una prisión. Como si hubiesen castrado mi libertad. Me ahogaban los muros amarillo claro de mi encierro.

Y como tampoco es justo soltarle el rollo a otro siempre y que se coma él el marrón, he bajado a la playa.
Por la noche, eliminando a todos esos bañistas y demás, estando prácticamente sola, me sentía bien.

Me he descalzado, me he colocado Epica en el mp4 y me he acercado a la orilla. La arena entre los dedos, los pies acariciados por el mar, y una suave brisa agitando mi pelo.
Ahí arriba estaba Ella, como cada noche, blanca, perfecta.
Su reflejo en el mar jugando con las olas, bailando al compás de la naturaleza.

El agua estaba más fría de lo que pensaba, pero no importaba.

No he parado mucho, pero siempre me vuelvo, instintivamente, a ver mis huellas sobre la arena. Siempre. No es una obsesión, pero lo hago.
Las veo borrarse tras el lametón del agua del mar sobre la orilla, y me produce una extraña sensación.

Primero ellas están ahí, firmes, definidas, en fila... Ordenadas.
Y al momento llega la ola, y emborrona tu rastro. Y llega otra, y tu paso por ahí ya es historia.

Saber que algo tan simple como una ola puede hacer que desaparezca aquello que dejas atrás. Es, cuando menos, inquietante. Por un lado, te hace sentir frágil incluso, saber que eres tan etéreo como una huella sobre la arena, algo tan nimio... Pero después sabes quién es tu oponente, sabes lo inmenso que es, y sabes que a la primera no ha conseguido borrar tu rastro. Te sientes fuerte, te sientes grande.

Y entonces miras al cielo, y aunque no te das cuenta, tu cerebro piensa: ¿Seré el único idiota de este gigantesco universo que se crea fuerte al enfrentarse al mar?

Después descubres que no te has enfrentado al mar, que juegas con él. Convives con él. Deseas que, al morir, todo fuera como el mar, que siempre hay otro después de ti, y que nadie sufre cuando te has marchado.

Deseas ser un inmenso mar, y es entonces cuando realmente percibes que ese gigantesco universo es mucho más grande de lo que puedas imaginar, y cuando te das cuenta de lo pequeño, de lo diminuto que eres a su lado.

Siempre lo he dicho, la playa por la noche tiene un aire especial, un toque... Mágico, misterioso, envolvente. Durante unos instantes, aunque sean muy breves, olvidas tus preocupaciones, y piensas que, como tus huellas, el mar las borrará...

Y que tal vez, solo tal vez, lo consiga.

Forgiven Princess

22.7.08

Il campionne y el intento de campeón



"Mi reto es ganar, y mi ambición hacer disfrutar a los aficionados"
"Todos apuntan hacia mí; es como si tuviera una diana en la espalda"

"Quizás comprenderías que no hay máquinas ganadoras, si no hombres ganadores"
" Si perdemos de vista, más y más, los valores importantes, es muy difícil ir hacia delante"

Tal vez no son frases de un gran filósofo, un magnate o un científico famoso. Pero sí lo son de un genio. Valentino Rossi, piloto de Moto GP, volvió a demostrar el domingo que es uno de los grandes, y que pasará a la historia por ello. Sin embargo, los medios de comunicación quieren hacernos creer otras cosas.

Si bien la mayoría (claro, no todos) aceptan a regañadientes que Valentino es hoy por hoy el mejor piloto que está corriendo, nos intentan convencer de otras cosas.

Bueno, no niego que Pedrosa, Lorenzo, Stoner o Hayden sean buenos pilotos, pero el endiosamiento que reciben me parece harto excesivo.

La Moto GP no demuestra tanto la calidad del piloto como la calidad de la máquina que lleva entre las piernas (con perdón). Cuando aún existía la categoría 500cc Valentino demostró que un gran piloto podía controlar una bestia de asfalto como esa. Sin embargo, los niñatos que hoy nos hacen ver que son ''los mejores pilotos''. Me gustaría ver a mí a Pedrosa montado en un toro motorizado como eran las motos de 500. Porque no podría ni arrancarla. No sé si se empeñan en no verlo, o creen que realmente somos tan tontos como nos hacen ver, pero me parece completamente injusto que se los juzgue por pilotar motos de 250 cc grandes, que es lo que parecen las motos de Moto GP.

En la categoría reina domina no tanto el piloto como la máquina. Ahora el que no tiene la mejor tecnología, electrónica... No es nadie. Incluyendo en esto los neumáticos (véase el año pasado).

Esto se pudo observar bien en el GP Laguna Seca del pasado domingo. Casey Stoner solo lograba imponerse a Valentino durante unas décimas de segundo gracias a que su Ducati era superior a la Yamaha de Rossi. Por suerte Laguna Seca no cuenta con rectas escesivamente largas, y entonces se demostró quién era el mejor.

Valentino demostró que fue superior durante toda la carrera. Casey estaba detrás de él, y claro, vio el 46. Se puso nervioso, sabía que el piloto que lideraba la carrera no era un novato y no iba a ser fácil intentar competir con él.

Finalmente, a unas vueltas del final, los nervios lo pudieron, y tras llevar unos cuantos errores (como la supercagada de pasarse en una curva y dejar que Rossi pasara sin poder hacer nada para impedirlo), se pegó demasiado a Rossi y para evitar un choque con él se fue fuera. Pero ni en ese momento demostró que tenía una gran calidad como piloto, porque después de haber controlado ya la moto se clavó en la arena, y cayó. No diré que me alegre, pero fue algo que, en cierto modo, merecía. La carrera no merecía ser ganada por un niñato (como más tarde demostraría ser) con una buena moto.
Después de esto Valentino continuó pilotando sin errores hasta la victoria, que celebró tanto como siempre, incluso más (recordando que esta fue su primera victoria en Laguna Seca, y que casi se cae en el puto sacacorchos).

Tras la carrera más trepidante de la temporada, Valentino impuso su calidad, y su ''cuore'', demostrando una vez más que es el mejor piloto sobre pista actualmente, y que a veces en Moto GP se demuestra que el hombre, cuando domina a la máquina, es un verdadero campeón.
Al terminar la carrera, Valentino se acercó a Casey a estrecharle la mano, pero Stoner, haciendo notar que es un crío, le negó el gesto. Y al ser entrevistado por la prensa, demostrando su antideportividad, dijo que Rossi había corrido al límite, que sus adelantamientos eran agresivos y duros.

Stoner, se nota que no conociste 500cc, ni su forma de pilotar. Y además, también demostraste que de campeón solo tuviste la suerte de tener una Ducati entre tus manos, porque no solo se gana en los puntos, sino en la deportividad y la humildad del campeón, algo que tú, Casey, no tienes.

Después de esto, hacer notar que la prensa española sobrevalora a Pedrosa y Lorenzo, pues a mi parecer no son tanto grandes pilotos, ya que ambos llevan unas cuantas lesiones esta temporada, y no quiero recordar el momento superman de Lorenzo en la segunda vuelta... Pá haberse matao, que decimos por aquí.


Después de esto, Valentino sigue líder del mundial a 25 puntos de Stoner, que está segundo, y los españoles están a 41 Pedrosa y a 98 Lorenzo.

Forgiven Princess

17.7.08

Amigos


Todos tenemos amigos.

Bueno, reformularé la frase. ¿Todos tenemos amigos?


Sé que queda confuso, me explico: No me digo amigo refiriéndome a aquellas personas con las que sales de marcha o haces deporte, ni aquellas que recuerdan tu cumpleaños y van contigo a clase. O tal vez sí, hagan estas cosas, pero también otras mchas.

Me refiero con amigos a aquellas personas que siempre están ahí, aunque no hables mucho con ellas o no las veas a menudo. Y tú lo sabes.


Aquellos a los que llamas a las 5 de la mañana porque las lágrimas no te dejan dormir, y en lugar de mandarte a tomar por culo se levantan, cogen una taza de café, y se disponen a escucharte, a animarte y a apoyarte, a ayudarte si está en su mano, a aconsejarte si pueden.


Me refiero a aquellos que alguna vez han mentido por ti solo para librarte de una bronca o un castigo, a esos que nunca cuestionaron tus elecciones y decisiones, los que te han apoyado siempre y te han empujado a seguir haciendo lo que quieres cuando te asedian las dudas y los nervios y pierdes un poco el norte. A aquellos que Ksi sin conocerte te ayudaron cuando lo necesitaste.


A esos que distraen tu mente de todas las mierdas que pasan por ella, que sacan a relucir una sonrisa de donde antes solo habían lágrimas y caras largas.

Que te ayuda a relajarte cuando estás estresado, a calmarte cuando estás cabreado, a aclararte cuando la confusión nubla tu mente.


Hablo de esos que con un gesto te alegran el día, con un abrazo extinguen el miedo que habitaba en ti, con sus aplausos y gritos desde el público hacen acudir las fuerzas y el valor necesarios para lograr superar tus objetivos.


Los que, aún a riesgo de herirte, te hablan con sinceridad siempre, no te mienten por pena o vergüenza, pues a su lado esas palabras no existen. Son esas que te achuchan si tienes frío y te soplan si hace calor.


Bueno, son todo eso... Y millones de cosas más, que no escribiré porque me harían falta muchos muchos muuuuuchos blogs.


Y ahora, dos preguntitas: ¿Crees que todos tenemos amigos?¿Crees que eres amigo de todos tus ''colegas''?


Bueno, ya desvelaré yo mis respuesta. De momento solo sé que, afortunadamente, cuento con algunos amigos de los de verdad, de los que merecen todo el respeto y el amor, todo el cariño y da la felicidad que en este mundo se puede sentir y desear a alguien. A tod@s vosotr@s, mil gracias por estar siempre ahí.... Y millones de besos :D


Forgiven Princess

15.7.08

¿Letras?¿Y eso por qué?


Desde que me conozco amo Grecia. Amo su cultura, su historia, su arte... (Se entiende que me refiero a la Grecia antigua, ¿no?). Y al interesarme por Grecia, cómo no interesarme por sus filósofos...

Hace un año o así descubrí a los grandes pensadores griegos, y sencillamente, decidí que quería dedicarme a estudiarlos en profundidad, a ellos y a los que vinieron después de ellos.


Aparte de eso, amo tanto leer como escribir. Son dos de mis grandes pasiones. Con la lectura consigo transportarme a otros lugares, a otros mundos, a otros tiempos... Puedo transformarme en cualquier cosa. Desde un presidente hasta una vaca... Sí, he sido cualquier cosa... Y no puedo decir sino que amo esas transformaciones.


Con la escritura es distinto. Desde que aprendí a dominar el lenguaje (aún cuando no recuerdo yo y mi familia sí) inventaba historias a todas horas. Más tarde, cuando cumplí 10 u 11 años tuve una etapa poeta, pero bueno, lo dejé... Y durante años escribí historias cortas, diarios... Hasta que abrí Mi Reino. Mi diminuto y desapercibido reino. Me brinda horas y horas de placer. Ya sabéis de qué va, así que sigo con lo mío.


Poco después de los 11 años descubrí el teatro, del que solo tuve un año para disfrutar... Ya sabéis cómo es el teatro. Cuando te pica la pulga, se planta en tu corazón y no sale nunca de allí.

Es lo peor de vivir en un pueblo pequeño, no hay nada, y mucho menos relacionado con la cultura. La obra la escribimos los integrantes del grupo en colaboración con la directora, y fui la protagonista... Tengo que pedir el vídeo* (por diox sabrá cuantas veces).


Con 5 años o menos empecé a aprender el difícil arte de tocar el piano, y ahora comienzo con el bajo eléctrico. Además hace algunos meses que me uní a Silver Blood como vocalista y letrista... Ya tendré ocasión de colgar algo más adelante.


Además el dibujo y la pintura siempre han estado presentes en mi vida, y las manualidades también.


Se podría decir que siempre he convivido con el arte en todas sus variantes...

Os puedo asegurar que, aunque me llamen lo que me llamen, no me arrepiento de dejar las ciencias por las humanidades. Porque en ellas me muevo en mi mundo...


Vamos, es que ni lo dudo ya. Al escribir me siento... Invencible, poderosa. Me siento fuerte, me siento segura de mí misma. Ahora, con la leve brisa acariciando mi cara me siento realmente bien. Es magnífico disfrutar con tan pocas cosas. Mi cerebro, un ordenador y un post en blanco... Y mi pasión por las ''letras''.


Forgiven Princess


P.D. No tengo musa, pero no sé cómo, he encontrado a mi querida Viki, que me inspira en cierto modo... Así que este post te lo dedico, niña ;).

No os dejaré pisotearme


Ya no aguanto más que cuestionen mis decisiones. Es MI futuro, son MIS sueños y MIS ilusiones, y en este terreno solo mando yo, nadie más.


Estoy más que harta de escuchar: ¿Haces bien estudiando letras? ¿No querías ser médico?, de boca de aquellos ''que más piensan en mí''. Estoy hartísima.

Sí, hago muy bien estudiando ''letras''. Y bueno, quería ser médico, pero también quería ser un perro, no te jode...

Que vale, me encanta que os preocupéis por mi futuro, porque a todos nos gusta saber que hay alguien que quiere que nos vaya bien... ¡Pero no os entrometáis en él!


Desde muy pequeña demostré un gran interés por las ciencias. Amo la química y la biología, y mi futuro sería perfecto en un laboratorio. Me encanta, me siento en mi lugar metida en un buen laboratorio, con mi bata blanca puesta y los utensilios perfectamente ordenados y dispuestos para empezar. Me apasiona eso. Además sé que gracias a la ciencia se ayuda muchísimo a la humanidad, pero qué queréis...


Mi corazón está metido en mi cabeza, y esta se ha contagiado de mi amor por las ''letras'' (lo entrecomillo porque me jode muchísimo que se llame letras a las humanidades/ciencias sociales... No me parece justo). En mi futuro lo veo todo plagado de letras, no me digáis por qué, pero lo veo así.

Yo sé que no llegaré tan lejos como muchos otros antes, pero sigo ilusionada con llegar a ser una filósofa algo conocida, o (no os riáis) como una escritora decente. O tal vez no, tal vez me contente con estar en un aula y ayudar a las futuras generaciones a aprovechar su materia gris.


Y me jode, sé que intentarán poner trabas a mi camino, sé que las dudas intentarán poblar mi corazón. Bien, no me importa. Tengo la mente muy fría en lo referente a este tema, y sin duda alguna he pensado muchísimo antes de decantarme por el bachillerato que cursaré. Y no me importa porque lo tengo muy claro: NO VAIS A LOGRAR CAMBIAR MI VIDA.

Aunque os duela, y a mí me duela más, no pienso consentir un constante martilleo de: uuuuuh, es de letras, bah, tira su cerebro a la basura...

No pienso consentirlo porque no tiro mi cerebro a la basura, lo reinvento... Me reinvento.


Forgiven Princess

14.7.08

Si yo fuera...


Si yo fuera una estación del año sería... El invierno, porque me encanta ver pelis en el sofá hechos una montonera con mis amigos :)

Si yo fuera un mes sería… Febrero

Si yo fuera un día de la semana sería… Pues un miércoles, o un sábado :)

Si yo fuera un momento del día sería… El de las buenas noches :)

Si yo fuera un planeta sería… Uno que no se ha descubierto aún.

Si yo fuera un animal sería… Una pantera ^^

Si yo fuera un mueble sería… Una estantería inmensa repleta de libros, fotos y recuerdos.

Si yo fuera un líquido sería… Agua.

Si yo fuera un instrumento musical sería... Un piano, o un bajo eléctrico.

Si yo fuera un sentimiento sería… ¿la empatía cuenta como sentimiento? Si no es así, la confianza.

Si yo fuera un verso sería... Alguno de Bécquer, es uno de mis poetas favoritos.

Si yo fuera una canción sería…Bueno... Es difícil elegir una sola. ¿Me puedo quedar con un grupo entero? Sería algo parecido a los temas de Within Temptation, bueno, no a todos... Pero sí a muchos.

Si yo fuera una comida sería…una que pique mucho.

Si yo fuera una parte del cuerpo sería…el cerebro

Si yo fuera un olor sería… el del café, me encanta ^^

Si yo fuera un objeto sería… Un libro

Si yo fuera una asignatura sería… Filosofía :P

Si yo fuera un dibujo sería… No sé... Según el test que hice el otro día sería Yasha, de RG Veda, peeeero me gusta más algo de este estilo:

Si yo fuera una figura geométrica sería…un trapecio, rara, rara, rara. Y con una sola cara (qué majo el pareado xD).

Si yo fuera un número sería…el 10, es MI número (ni el de Maradona, ni el de Ronaldinho, ni el de Zidane, nada, ¡el mío!).

Si yo fuera una flor sería...un jazmín, me encanta como huelen.

Si yo fuera un coche sería…uno que funcionase a hidrógeno, y que funcionase bien.

Si yo fuera un famoso sería…la descubridora del remedio definitivo para el cáncer... Ah, no, que tiene que ser un famoso... Hmm... Un activista de Greenpeace, de esos que salen con una mini lancha frente a un transatlántico pesquero :)

Si yo fuera un color sería…el lila que colorea mi firma, obvio. O negro, o rojo. Los tres me gustan, pero por ese orden.

Si yo fuera una ciudad sería…¡¡¡ATENAS!!!

Si yo fuera un dolor sería… Dolor de huesos, el más puñetero que hay, como yo.

Si yo fuera un mar sería…el Mar de Rhûn xDDDDDD No, no sé... No tengo un ''mar preferido'', la verdad. Uno que fuera tranquilo, pero que cuando se moviera oleaje tuviera olas de altas como un edificio de 4 plantas... Sí, algo así sería yo.

Si yo fuera un idioma sería... ¿el élfico? xDD A ver, a ver, un idioma... Un idioma... Bueno, supongo que español o inglés.


Forgiven Princess

13.7.08

Josefina


''-Una gota de lluvia es una criatura que ha nacido en el aire, allá arriba, quizá en el arco iris o todavía más alto, incluso más lejos de donde pueden alcanzar los ojos; nadie puede saberlo con seguridad - explica papá-padre.
Y Josegina mira tan alto como le es posible, mientras él prosigue:
-Cuando la gota es suficientemente grande, tiene que dejar su casa y salir. Empieza a caer.
-Qué terrible -dice Josefina.
-En absoluto -replica papá-padre-. Al contrario. La caída es amravillosa para una gota de lluvia porque a eso está destinada. El arco iris está hecho de millones y millones de gotas de agua que caen, que reflejan el cielo al caer.
-¿Reflejan también el cielo hacia abajo? -pregunta Josefina.
- Sí, hacia abajo podríamos decir. Pero si pensamos en ello, veremos que no hay tanta diferencia en que estén hacia arriba o hacia abajo como pensamos. Decimos que las gotas de lluvia están cayendo, pero ellas piensan que están volando. Decimos que volamos al Cielo. Y las gotas dicen qeu vuelan a la Tierra. La Tierra es su Cielo.
-¡Qué Cielo tan curioso! -dice Josefina, pensativa.
-Pero también bello -afirma papá-padre- Debemos hacer cuanto podamos para lograr que la Tierra sea un Cielo maravilloso para las gotas de lluvia. ¿No te parece?
-Claro. ¿Se convierten en ángeles las gotas de lluvia al llegar a su Cielo?
-En cierto modo -responde papá-padre-. Podríamos decir que se convierten en ángeles a su manera.
[...]
-¿Ayudamos a las gotas de lluvia? -pregunta Josefina, que quiere menear la rama.
Pero papá-padre la detiene.
Y, de vez en cuando, una tenue brisa sopla a través del árbol, de tal manera que las gotitas caen al suelo formando un brillante arco iris.''
Josefina de María Gripe
Es un libro para niños, pero yo lo releí anoche, y me gustó mucho. Ver el mundo desde la perspectiva de Josefina, una pequeña niña sueca hija del pastor de la iglesia del pueblo.
Os lo recomiendo, es bastante cortito (127 páginas), con un lenguaje muy comprensible, y muy entretenido.

Forgiven Princess

P.D. No pensaba hacer este post, pero mi musa es una petarda y me ha abandonado T.T Si la véis decirle que la estoy esperando, que la echo de menos.

P.D. 2 Se ve que escribió una segunda parte, llamada Josefina y Hugo, no la he leído, pero supongo que será igualmente divertida.

11.7.08

Hasta siempre, Javier

Bueno, disculpadme la ausencia de la blogosfera, pero ayer... Bueno, se intuye.
Hoy ha sido el entierro.
Cada vez lo tengo más claro. No creo en su puto Dios, pero si existe... Le mando un grandísimo

¡¡¡¡QUE TE JODAN, CABRONAZO!!!!

y que me esperen todos los infiernos que quieran. Que no tiene derecho a llevarse a quien le salga de los mismísimos, si es que existe, aunque sea tan notable que no.

Forgiven Princess

9.7.08

Adiós


Y de repente, el muro de fortaleza que llevaba años construyendo a su alrededor, aquél que la protegía del mundo, cayó súbitamente.

Allí, donde minutos antes se alzaba una mujer rebosante de poder y de ambición, solo se hallaba una muchacha frágil, pequeña, silenciosa, sumisa...

Envuelta en un vestido sencillo, cayó arrodillada en la fuente, entre sus aguas. Mientras lloraba, sus labios besaban suavemente el último recuerdo que le quedaba de ella, que no era más que su tacto, su aroma, el calor de su piel... Todo aquello había recogido entre sus manos, y allí lo guardaba, mientras lo besaba dulcemente.

Allí, durante una tarde de finales de verano, mientras la joven lloraba, una muchacha no mucho mayor que ella la observaba desde detrás de un árbol, unos metros más allá, mientras que, con lágrimas en los ojos, besaba igualmente sus propias manos.

Adiós, adiós para siempre.

Forgiven Princess

P.D. Este fragmento lo escribí hace tiempo, ayer (creo) lo puse en el fotolog, pero me ha parecido bonito, y quería compartirlo con vosotros.

¿Por la visibilidad lésbica?


Acabo de ver CQC, y han hecho un reportaje sobre el día del Orgullo Gay en Madrid.
Todo perfecto, salen los camiones de la limpieza (de un interesante subido, vamos), la calle cortada...
Y ya ha comenzado el reportaje como tal.

Me ha hecho gracia, porque no dejaban de recordarle a todo el mundo el lema de este año (Por la visibilidad lésbica, o en coloquial "Bollo a la vista"), de preguntar qué les parecía el lema...

¿Os creéis si os digo que no han entrevistado más que a tres mujeres, que el resto eran hombres?

Bueno, ha sido... Absurdo, contemplar como han hecho un ''inmenso'' favor a la visibilidad lésbica entrevistando a Cayetana Guillén Cuervo, a la Ministra de Igualdad, y a la Terremoto de Alcorcón.

¿Visibilidad lésbica? ¿Por qué ibamos a sacar a ninguna lesbiana? Si podemos preguntarle a dos ''osos'' si no les apetece depilarse en verano, o dejar que un gay que pasaba por allí le coma la boca a uno de los reporteros, si podemos sacar las imágenes de la selección española en su bus... ¿Para qué vamos a ayudar al cumplimiento del lema?

Puto país de hipócritas...

Forgiven Princess

Sexo


Ajá, llevo 152 post y me he dado cuenta de que ni uno solo trataba de esto. ¿Por qué? No lo sé, sinceramente. Nunca me he parado a pensar sobre esto mientras escribía, si bien lo he mencionado un poco en algunas entradas.

Pero hoy no sabía sobre qué escribir. Tenía el recurso del amor, siempre se puede hablar de amor, pero si os digo la verdad, ODIO hablar de amor (irónico, ¿que no?). No es ni de lejos mi tema favorito. Todo se andará.
Al contárselo a un amigo (al que le dedico el post, pa' que veas), me ha dicho: Pues no sé que complicación, escribe sobre sexo.
Y a eso me he puesto.

Con 16 años, siendo chica, es de esperar que nunca trate el tema (por costumbre social, eso es lo normal). Pero yo, rara para variar, suelo hablar de esto con mis amigos (no con mis amigas, porque ellas son más normales que yo). Es que me parece algo tan natural, tan común a todos, que no comprendo en absoluto la obsesión de tomarlo como tema tabú, como algo sucio, oscuro y perverso (hay personas que así lo piensan).

Así como tampoco comprendo la manía que tienen todos los chavales de probarlo todo en cuanto levantan un palmo del suelo.
Siempre he sido partidaria de no precipitar las cosas (vale, esto choca con mi post anterior, pero lo escribí cabreada), de sentir lo que se me viene tal cual (tal vez sí soy un poco estoica). No entiendo las niñas que van por ahí presumiendo de haber hecho tal cosa o tal otra con 13 años, y mataría a más de un tío de 20 años que se aprovecha de ellas. Sinceramente, no sé que les hace mejorar respecto a las otras el haberse tirado a uno o a veinte.

Ya lo dije en el otro post. No hay que querer vivir deprisa. Alguien objetó que cada edad tiene sus cosas. Bueno, si con 13 años has vivido lo que tenías que vivir con 18, ¿qué vivirás con 18?
Creo que los niños de hoy no son (aún) tan estúpidos como para no saber que con 12 años no se está preparado para tener ciertas experiencias sexuales.
O quiero creer, más bien.

Realmente, es que no saben qué es el sexo.
Gracias a la dudosa ayuda del cine porno y las revistas subidas de tono, los niños de hoy en día han deducido que el sexo solo se compone de dos factores: actos sexuales muy explícitos, y cuerpos esculturales que los lleven a cabo.
Han omitido que en el sexo no solo entra en juego lo sexual, que lo sensual tiene un gran papel en este tema.
Bien dado, un beso, un mordisco o un abrazo puede ser más excitante que cualquier desnudo. La sugestión y no el mostrar. El arte de la seducción.
Los jóvenes de hoy día ya no saben qué deben hacer cuando quieren algo con otra persona. No saben que una mirada sugerente, un beso en un lugar un poco menos convencional, una voz sensual, una caricia... Es lo que realmente les ayuda a ganarse a la persona.

Mi generación peca de inocente en este aspecto. No saben lo que es la sensualidad, no saben lo placentero que resulta ganarse a la persona poco a poco, sin prisas. Deberían seducir, pero en lugar de eso todo se desarrolla así: se conocen, se dan los móviles y los emails. Se agregan/mandan mensajitos, durante los cuales se produce un intercambio de fotos cada vez más subiditas de tono. Se gustan, quedan, se ''enrollan'', y adiós para siempre. Ambos dirán que hicieron mucho más de lo que hicieron, o presumirán de lo bien que se les dio con aquella persona todo el jueguecito sexual.

Las relaciones son excesivamente abruptas, ya cuesta trabajo encontrar una persona con la que puedas disfrutar cada caricia, cada beso, cada roce. El flirtear, el seducir, es uno de los mayores placeres que nuestra inteligencia y nuestros cuerpos nos dan. La gran expresividad del ser humano es fuente de la mayoría de sus propios placeres. Si eliminamos esos placeres ''secundarios'', ¿qué nos queda? Un placer sin sentimiento, que se centra en lo genital, olvidando el resto. Y es algo que no comprendo, como tantas y tantas cosas en este mundo.

Forgiven Princess

3.7.08

Juventud divino tesoro... Pero no para todo


Como odio esto.

Sentir que la edad que me corresponde no es la que tengo. Quiero decir: Tengo el cuerpo de una chica de 16, y la mente de una chica de... No sé, de más, eso seguro.

Las cosas que ambiciono quedan normalmente fuera de mi alcance por mi edad. Y no tiene gracia.

Ya sé que no hay que querer vivir deprisa, que cada momento es único, y que el tiempo avanza pero no retrocede.

Pero hay veces que firmaría por haber cumplido 18 y no 16 (vale que otras desearía no crecer más, pero esto son hechos aislados y muy puntuales).

Porque, digan lo que digan, es la peor edad.


Eres suficientemente mayor para apañártelas para conseguir algo de dinero, para limpiar, para cargar con muchas responsabilidades que antes no tenías, para cargar con culpas, para ser responsable de todo lo que haces.


Pero no para hacer ciertas cosas que ''llegan con la edad'', como poder votar o conducir. No eres suficientemente mayor para montar siquiera en el coche de un amigo, para ir a un concierto solo, o para pasar una noche con tus amigos en una casa en la huerta de uno de ellos

Pues yo estoy muy harta de eso, qué queréis que os diga. Me cansa todo esto, pero más me cansan otras cosas, como convivir con la gente de mi edad.

He comprobado que mi edad mental no es equivalente, y en muchos casos ni parecida, a la de mis coetáneos. Será que soy más madura, o no sé, pero no sabéis la de veces que las charlas con gente de 16 me parecen charlas con críos de 12.


Y posiblemente en eso radica en parte mi introversión. Al no poder profundizar en los temas que te preocupan realmente, al tener que entablar conversaciones triviales y en ocasiones un tanto absurdas, te acostumbras a no contar nada, porque no lo entenderían, y seguramente se burlarían de eso.

Así que, ahora que no solo me relaciono con gente de mi edad, que tengo amigos con una edad mental que se adecua a la que yo tengo, me cuesta horrores contar todo lo que me pasa o todo lo que que siento, porque llevo años reprimiéndolo, y no es fácil deshacer esa represión.

Y también está el imperioso deseo de poder salir del lugar en el que vivo sin tener que depender de nadie (entre otros), para lo que me faltan mínimo dos años.

Sí, bueno, no soy la única que lo ha sentido, ni que lo sentirá... ¡Pero jode igual!


Forgiven Princess

¿Cristiano = Buena persona?

(Ah, ¿que no es esta su insignia? ups...)

Sí, es un debate trasnochado, pero me jode que aún hay personas que lo intenten sacar a discusión.
Hace un par de meses, durante una orgía hereje de las nuestras (rol, playstation y pizzas, calimocho del malo, y malnutrición poco recomendable), un amigo sacó el temita a relucir, y yo me desesperé y me largué a dar una vuelta con otro amigo.

Quitando los comentarios que rodearon dicha vuelta, decidí varias cosas.

De todos es sabido que, ni todas las buenas personas son cristianas, ni todos los cristianos son buenas personas.
Es un hecho innegable, por mucho que la gente se empeñe.

Estamos de acuerdo en que Jesús de Nazaret era un buen tipo, y todo lo que queráis. No me confieso particularmente seguidora de sus enseñanzas, que han sido tergiversadas hasta la saciedad a día de hoy.

Sin embargo, puedo declararme buena persona. Siempre estoy ahí para ayudar a mi prójimo o a mi prójima si está en mi mano, y procuro no dañar a nadie con mis acciones, en la medida de lo posible. No espero nada a cambio por mi comportamiento, la verdad.
Creo que esas son las principales características de las buenas personas
( sí, qué repetitiva me he vuelto).

A lo que iba. Mi amigo se considera cristiano (no sé si es creyente, pero creo que no lo es), solo por el hecho de que es buena persona.

Bien, si esto es cierto, todas las buenas personas del mundo son cristianas. Por tanto, yo no soy buena persona, porque cristiana desde luego no me considero.

Esto me supuso un gran problema. La mayoría de mis amigos se consideran ateos o agnósticos, así como mis conocidos (no todos, ¿eh? También tengo amigos y amigas de ir a misa los domingos), y siempre los consideré buenas personas.

Ahora, según mi amigo, debo llamarlos cristianos. Y ellos no merecen eso, no señor. Me niego a que una de las más grandes virtudes de la humanidad, como es la bondad, se convierta en monopolio de los putos cristianos, solo porque Cristo fuese un buen tipo. Me niego.

No me molestó tanto el que mi amigo no comprendiese mi postura, como el que intentase convencerme de todos los modos posibles de que esa es la forma correcta de verlo.

Vamos, a los cristianos no les debe hacer gracia que los metan en el mismo saco que a las buenas personas que pertenecen a los asesinos de su mesías (los judíos), y mucho menos a los herejes infieles (resto de culturas mono y politeístas), así como al saco de los ateos y agnósticos (pues declaran que el ''Padre'' no existe, o no es demostrable). O eso creo yo.

Es un tanto ridículo pensar que la actitud correcta de una persona (pues los que me conocen aunque sea un poco saben que creo que el ser ''bueno'' debería ser algo inherente a la condición de ''persona'') tenga que venir determinada por su culto. Ni siquiera por eso, por su afinidad a una doctrina (añado para mí: rancia, anticuada, retrógrada, sexista, racista, y desde hace siglos hasta la actualidad, corrupta e infecta) concreta.

No soy la única que piensa así, ¿no?

La verdadera causa de la bondad de las personas reside en sus corazones, en sus actos y en sus obras, no en sus creencias y en sus cultos, pues no hacen más que suprimirla.

Forgiven Princess

P.D. Sí, la foto es un sarcasmo, y sí, el color del post tiene que ver con lo que significa para mí la religión, por eso no es del rojo habitual, sino negro (como el corazón de un señor con barba que yo me sé... y no es Rajoy, malpensados ¬¬) ¿algún problema?

2.7.08

Encuesta: Post elegido por vosotros


Como paso de cerrar el único contacto de mi creatividad con la gran red que es internet, el otro resultado más votado fue: De incapacidades (miedos, falta de valor...). No sé si esto es porque alguien esperaba que contase MIS miedos, MI falta de valor... Nein, eso no toca. También comprendo que no todos halláis podido votar, porque blogger jodió las encuestas :\ Bueno, intentaré hacerlo lo mejor posible, ya que es algo que vosotros pedís (vale, yo os puse la encuesta, pero podíais no votar, ¿no?), me esforzaré.

1. Miedos

Lo primero que plantearé será... ¿Qué es un miedo? ¿Qué es el miedo? Parece lo mismo, pero sin duda alguna, no lo es para mí.
El miedo, por definición, es una sensación (teóricamente) desagradable, provocada por la percepción de algún peligro, real o imaginario, presente, futuro o pasado (por qué no...).
Siempre supe que el miedo es algo irracional, aunque muchos se empeñen en que no. Es controlable, sí, pero aún así es irracional.
Además, es algo inherente a nuestra condición de humanos. No conozco a nadie que no tenga ni un solo miedo.
Si bien es cierto, los ignoramos o obviamos en gran medida, por lo que podemos controlarlos hasta cierto punto. Quiero decir, yo tengo miedo de perder a ciertas personas, pero no lo sé hasta que no me veo sin ellas. Entonces, ese miedo se apodera de mí, y me hace actuar de forma muy distinta a la que tendría si no estuviese sometida a ese miedo.

Aquí entra la definición de lo que es un miedo. Un miedo es un temor por algo concreto. Un miedo sería cualquier fobia, por poner un ejemplo. (No me extiendo más en este tema, que Viki sufre dos, y no quiero molestarla.)

Pero, ¿qué se apodera de nosotros, EL miedo o UN miedo? Podríamos decir que una combinación de ambos, que uno sucede al otro. Un miedo provoca El miedo.

De todas formas, dejémonos de definiciones, y vamos a lo importante.

El miedo en nuestra sociedad.

Desde que nacemos prácticamente, miles, millones de miedos nos rodean, y nos acosan durante nuestra vida.

Siempre, siempre nos inculcan el miedo: al hombre del saco, a los señores que te ofrecen caramelos, al ''coco''... Algunos (como el segundo) tienen razón de ser, y los otros facilitan que nuestras madres y padres no se desquicien intentando criarnos.

Y lo que más gracia me hace. El miedo a lo ficticio, incluso cuando somos mayores. Miedo a Dios, miedo al diablo, al infierno, al fuego eterno.
Entiendo el miedo a la muerte, aunque no lo comparto, porque significa el final de todo esto, de todo lo que sentimos y (por qué negarlo) padecemos.
Lo que no entiendo es el miedo a lo que venga después. Nadie ha estado allí y ha vuelto para decir: wah, está que te cagas eso de estar muerto (bueno, tal vez la abuela de Iago le cuente algo, pero como no sabe que lo está no estoy muy segura :D). O a afirmar lo contrario, que es horriblemente horroroso el estar muerto.

Por eso no entiendo el temor a una vida eterna. Si existe, yo me estoy forjando un pase a tortura para los restos, pero si no existe... Ellos están perdiendo lo realmente valioso, su vida, su tiempo, su cuerpo y su mente.

Definitivamente, nos han enseñado que la vida necesita del miedo para tener sentido. Giramos en torno a él (al miedo a ser discriminado, a ser rechazado, a las represalias), y no creo que, a día de hoy, podamos hacer nada para combatir eso. No a nivel mundial, y para siempre

En fin, la falta de valor ya la trataré en otro post, que quiero publicar otra cosa antes de irme a la cama, y no quiero acumular más palizas xDD

Forgiven Princess

No lo hago más, vale...


Bueno, diga lo que diga blogger (que me pone el reloj como le sale de los güitos, el muy canalla), son más de las dos y media de la mañana.

Ayer, más o menos a la 1 y media, volvía yo a casa de estar con una amiga.

Erraréis si habéis presupuesto que venía de estar de juerga, nada más allá.
Por lo menos dos personas que lean esto (o teóricamente lean), sabrán que más o menos al comenzar julio (sobre las 23:50 del 30/6... xD) tuve que salir de casa.

Bien, no salí a jugar, ni a cotillear.

Alguien me pidió un favor, necesitaba contarle algo a alguien. Y yo bajé, le pregunté a mi madre si podía salir (la convencí de que me dejase), y me fui a buscar a mi amiga a su casa.
Sorpresa la mía cuando me la encontré por la calle.
Venía con la cara enrojecida, los ojos inchados, y unas ligeras líneas húmedas que corrían buscando su cuello.


Mi amiga lloraba, y antes de que me contara nada, la abracé fuerte.No pienso en esos momentos, sé que el mejor sitio para llorar es un hombro ajeno, y ofrezco el mío gustosamente

Bueno, me contó unos problemas, y la aconsejé como buenamente pude (no pienso, ni quiero, ni debo dar más datos sobre eso). Con cierto acierto (valga la redundancia), pues no ha pasado ni un día y mis consejos tuvieron su positivo efecto, y también mis intuiciones sobre el asunto.

¿A qué viene esto?, os preguntaréis. Realmente no lo sé ni yo. A estas horas suelo desvariar, no hacerme demasiado caso.

Desde pequeña he querido dedicarme a algo que pueda ayudar a los demás. Desde siempre he sido la que ha aguantado las borracheras de otro, la que se ha quedado con el enfermo de turno, la que ha reconfortado al triste, y la que ha celebrado con el alegre.

''Si necesitas algo y está en mi mano hacerlo, lo haré'' fue siempre mi lema.

He de confesar que siempre me ha gustado ayudar a los demás, aunque no me lo agradezcan. No lo necesito, si me paro a pensarlo. El simple hecho de hacerlo ya me reconforta. Es un pequeño triunfo personal. No sé si esto será común, o somos bien pocos los que lo sentimos (sé que Lara V. lo siente, por experiencia propia :D y, si no recuerdo mal, uno de sus post fue sobre esto).

Me considero una persona generosa, y más de una vez he antepuesto lo que ha necesitado otro a lo que yo misma necesito. Digamos que no soy demasiado débil (o no creo serlo, peco de soberbia, tal vez...), y también pienso que soy una persona inteligente y, porqué no, algo sabia. Por eso, o por otros motivos que desconozco, muchas veces la gente me pide consejo.

Es algo que no me gusta, la verdad. No me gusta porque nunca conozco el asunto completamente, y yo suelo tener en cuenta todos los detalles que consigo percibir, pros y contras, antes de actuar. Aunque no siempre. Es... Contradictorio, sí. Para ciertas cosas puedo estar horas analizando la situación, y para otras me dejo llevar por mi instinto.


Tal vez porque he aprendido a actuar de este modo, (y no me va nada mal, he de reconocer) siempre dejo de cara al público mi faceta más segura, más firme, más fuerte (menos contigo ¬¬). El problema de esto es que realmente no existen personas seguras al 100%, firmes al 100% ni fuertes al 100%. Sí, bueno, podemos aparentarlo la mayoría de veces.

Esto hace que otros, que se creen más débiles y vulnerables, busquen refugio en esa persona teóricamente fuerte, esperando que él o ella sepa orientar su camino en pos de lograr el objetivo deseado.


Me desvío del tema. No me gusta dar consejos porque, al no tener todos los datos, seguramente el consejo no sea el adecuado (más de una vez me ha pasado, no la mayoría... Menos mal), o tal vez sí, quién sabe. Pero siempre supe que aconsejar equivale a un tremendo eufemismo de influenciar (aunque sea levemente) a alguien, y tal vez esa influencia no sea la que esa persona necesita, o puede entenderla de otra forma... No sé, supongo que me entendéis.

Vale, si uno es fuerte para el resto, si estás siempre dispuesto a apoyarlos, a dejar tu plácido reposo para ir a ayudar a otro... ¿Quién te ayuda a ti?

A parte de todo lo anterior, soy una persona bastante introvertida. No tímida del todo, tengo un notorio autocontrol en la mayoría de los casos (o eso quiero pensar), y eso me ayuda a controlar mi introversión para no parecer demasiado fría. Aún así, me cuesta horrores hablar sobre mis sentimientos, e incluso aceptarlos, según en qué casos.

Teniendo en cuenta estas dos cosas (el ser una tabla en el océano para el resto, y el no soltar prenda sobre qué me ocurre), cuando tengo un problema, ¿qué hago?

Tengo varias opciones:

a) Vengo aquí, desvarío, y vosotros sois testigos de ello.
b) Me paso la noche en vela pensando sobre ello, hasta que encuentro una solución válida, o mi cerebro desconecta y me duermo de puro agotamiento. Al no encontrar solución, esto se repite hasta hallarla.
c) Alguna persona que tenga la misma característica de ''tabla'' cargará con mis problemas.

Aunque desde hace un tiempo me vengo preguntando esto: ¿qué pasa si estos problemas vienen dados porque antepongo las necesidades de otros, sus problemas, a los míos propios? ¿Debería dejar de ayudar a esas personas y cambiar radicalmente mi forma de ser? ¿Debería dejarlo pasar?

No puedo alardear de ser una persona estoica, no me gusta aguantar las cosas como vienen, siempre quiero cambiarlas para adaptarlas a lo que quiero, a lo que necesito. ¿Y si al pensar antes en el resto lo que hago realmente es adaptarlas a ellos y no a mí?

Cuántos interrogantes...

En definitiva y, aunque me queje, si tienes algún problema...
Forgiven Princess

P.D. Al escribir este post, a parte de desahogarme, he recordado un comentario por el cual tuve una movida con un amigo. Tal vez mañana escriba sobre eso, lo siento, pero arremeteré contra el cristianismo. Si os molesta... Os jodéis, sinceramente, y de todo corazón.

P.D. 2. El título es porque me he ganado otra paliza por acostarme a estas horas :\