2.7.08

No lo hago más, vale...


Bueno, diga lo que diga blogger (que me pone el reloj como le sale de los güitos, el muy canalla), son más de las dos y media de la mañana.

Ayer, más o menos a la 1 y media, volvía yo a casa de estar con una amiga.

Erraréis si habéis presupuesto que venía de estar de juerga, nada más allá.
Por lo menos dos personas que lean esto (o teóricamente lean), sabrán que más o menos al comenzar julio (sobre las 23:50 del 30/6... xD) tuve que salir de casa.

Bien, no salí a jugar, ni a cotillear.

Alguien me pidió un favor, necesitaba contarle algo a alguien. Y yo bajé, le pregunté a mi madre si podía salir (la convencí de que me dejase), y me fui a buscar a mi amiga a su casa.
Sorpresa la mía cuando me la encontré por la calle.
Venía con la cara enrojecida, los ojos inchados, y unas ligeras líneas húmedas que corrían buscando su cuello.


Mi amiga lloraba, y antes de que me contara nada, la abracé fuerte.No pienso en esos momentos, sé que el mejor sitio para llorar es un hombro ajeno, y ofrezco el mío gustosamente

Bueno, me contó unos problemas, y la aconsejé como buenamente pude (no pienso, ni quiero, ni debo dar más datos sobre eso). Con cierto acierto (valga la redundancia), pues no ha pasado ni un día y mis consejos tuvieron su positivo efecto, y también mis intuiciones sobre el asunto.

¿A qué viene esto?, os preguntaréis. Realmente no lo sé ni yo. A estas horas suelo desvariar, no hacerme demasiado caso.

Desde pequeña he querido dedicarme a algo que pueda ayudar a los demás. Desde siempre he sido la que ha aguantado las borracheras de otro, la que se ha quedado con el enfermo de turno, la que ha reconfortado al triste, y la que ha celebrado con el alegre.

''Si necesitas algo y está en mi mano hacerlo, lo haré'' fue siempre mi lema.

He de confesar que siempre me ha gustado ayudar a los demás, aunque no me lo agradezcan. No lo necesito, si me paro a pensarlo. El simple hecho de hacerlo ya me reconforta. Es un pequeño triunfo personal. No sé si esto será común, o somos bien pocos los que lo sentimos (sé que Lara V. lo siente, por experiencia propia :D y, si no recuerdo mal, uno de sus post fue sobre esto).

Me considero una persona generosa, y más de una vez he antepuesto lo que ha necesitado otro a lo que yo misma necesito. Digamos que no soy demasiado débil (o no creo serlo, peco de soberbia, tal vez...), y también pienso que soy una persona inteligente y, porqué no, algo sabia. Por eso, o por otros motivos que desconozco, muchas veces la gente me pide consejo.

Es algo que no me gusta, la verdad. No me gusta porque nunca conozco el asunto completamente, y yo suelo tener en cuenta todos los detalles que consigo percibir, pros y contras, antes de actuar. Aunque no siempre. Es... Contradictorio, sí. Para ciertas cosas puedo estar horas analizando la situación, y para otras me dejo llevar por mi instinto.


Tal vez porque he aprendido a actuar de este modo, (y no me va nada mal, he de reconocer) siempre dejo de cara al público mi faceta más segura, más firme, más fuerte (menos contigo ¬¬). El problema de esto es que realmente no existen personas seguras al 100%, firmes al 100% ni fuertes al 100%. Sí, bueno, podemos aparentarlo la mayoría de veces.

Esto hace que otros, que se creen más débiles y vulnerables, busquen refugio en esa persona teóricamente fuerte, esperando que él o ella sepa orientar su camino en pos de lograr el objetivo deseado.


Me desvío del tema. No me gusta dar consejos porque, al no tener todos los datos, seguramente el consejo no sea el adecuado (más de una vez me ha pasado, no la mayoría... Menos mal), o tal vez sí, quién sabe. Pero siempre supe que aconsejar equivale a un tremendo eufemismo de influenciar (aunque sea levemente) a alguien, y tal vez esa influencia no sea la que esa persona necesita, o puede entenderla de otra forma... No sé, supongo que me entendéis.

Vale, si uno es fuerte para el resto, si estás siempre dispuesto a apoyarlos, a dejar tu plácido reposo para ir a ayudar a otro... ¿Quién te ayuda a ti?

A parte de todo lo anterior, soy una persona bastante introvertida. No tímida del todo, tengo un notorio autocontrol en la mayoría de los casos (o eso quiero pensar), y eso me ayuda a controlar mi introversión para no parecer demasiado fría. Aún así, me cuesta horrores hablar sobre mis sentimientos, e incluso aceptarlos, según en qué casos.

Teniendo en cuenta estas dos cosas (el ser una tabla en el océano para el resto, y el no soltar prenda sobre qué me ocurre), cuando tengo un problema, ¿qué hago?

Tengo varias opciones:

a) Vengo aquí, desvarío, y vosotros sois testigos de ello.
b) Me paso la noche en vela pensando sobre ello, hasta que encuentro una solución válida, o mi cerebro desconecta y me duermo de puro agotamiento. Al no encontrar solución, esto se repite hasta hallarla.
c) Alguna persona que tenga la misma característica de ''tabla'' cargará con mis problemas.

Aunque desde hace un tiempo me vengo preguntando esto: ¿qué pasa si estos problemas vienen dados porque antepongo las necesidades de otros, sus problemas, a los míos propios? ¿Debería dejar de ayudar a esas personas y cambiar radicalmente mi forma de ser? ¿Debería dejarlo pasar?

No puedo alardear de ser una persona estoica, no me gusta aguantar las cosas como vienen, siempre quiero cambiarlas para adaptarlas a lo que quiero, a lo que necesito. ¿Y si al pensar antes en el resto lo que hago realmente es adaptarlas a ellos y no a mí?

Cuántos interrogantes...

En definitiva y, aunque me queje, si tienes algún problema...
Forgiven Princess

P.D. Al escribir este post, a parte de desahogarme, he recordado un comentario por el cual tuve una movida con un amigo. Tal vez mañana escriba sobre eso, lo siento, pero arremeteré contra el cristianismo. Si os molesta... Os jodéis, sinceramente, y de todo corazón.

P.D. 2. El título es porque me he ganado otra paliza por acostarme a estas horas :\

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada que una dosis de menosconmigo¬¬ no pueda arreglar.

Un día de estos, sin previo aviso y sutilmente, te empezaré a sonsacar información. No me gusta tener que leer ciertas cosas en un blog sin pasar la criba de menosconmigo¬¬.

Un beso.

PD: Sí, te has ganado otra paliza =^.^=

BIRA dijo...

Princess, cuando empecé a leerte supe que eras alguien especial. En este post lo has demostrado.

No me gustaría que cambiases nunca, aunque lo harás, como lo hemos hecho todos. La vida a veces nos hace tomar decisiones que van incluso contra nosotros mismos. No queda otra.

Me ha emocionado tu post, me ha conmovido lo que has escrito. Tienes una visión de la vida, de lo que de verdad importa, de la amistad y del valor de las personas (por sí mismas, no por lo que son) que me encanta.

Ojalá hubiera muchas más personas como tú.

No soy nadie, pero si algún día necesitas una mano, desde luego estaré ahí.

Felicita a tus amigos de mi parte. Tener una amiga así es un lujo que no tiene precio.

Besos, guapísima!!!

LaLocadelMoño dijo...

Coincido con Bira en todo lo que dice, eres un amorcete de niña.
Yo estuve, hace algunos años ya, colaborando con una ONG enfocada al Sáhara Occidental, al Salvador, en fin a paises con dificultades y la verdad que fue una etapa super gratificante.
Incluso tuve a una niña saharaui durante un largo periodo, en mi casa.
Besucos y gracias por ser así.

Forgiven Princess dijo...

Menos contigo ¬¬:
Ya sabía yo que me había ganado la paliza xDD
NADA, no me vas a sacar nada. Esas paranoyas (con Y) solo son mías :P
Un besote!

Bira:
Gracias por los cumplidos guapa!
No me considero especial por ser como soy, simplemente soy así. Es algo que, lamentablemente, no se puede evitar. Soy demasiado joven para tener una visión completa del mundo que me rodea, aunque no soy tan ingenua como la mayoría de personas de mi edad, y eso juega a mi favor.
En fin, lo mismo digo.
Un besazo guapa!!

Weblara:
Gracias por los cumplidos ;)
Sí, algo así me gustaría hacer. Sé que tengo que formarme para ser útil en esos sitios, y la verdad es que lo haré, y con gusto.
Me encanta que halla personas que, como tú, acojan a personas en su casa para brindarles una vida algo mejor.
Un besazo, y de nada, no lo hago a posta jejeje.

Viki dijo...

A ver nena... aquí huele a depresión. ¿O es que ya me he acostumbrado a ese olor? Nunca dejes de ayudar a los demás.
Mira, me siento muy identificada contigo. Yo también me considero una persona generosa, que ayuda a los demás, que se jode a sí misma cuando hay alguien que la necesita... y, por esos motivos, cuando tienes un problema (que tengo bastantes y no muy agradables) crees que no hay nadie que te puede ayudar a ti.
No porque no quieran ayudarte, sino porque, hasta ese momento, tú siempre habías sido la ayuda.
Entonces te planteas si debes dejar de ayudar. Si debes pensar más en ti...
Cariño, las dos cosas. Tienes que ayudar, ¡siempre! Incluso cuando no sepas que estás ayudando. Pero tienes que quererte, quererte mucho. Si no, entras en el círculo del propio abandono, y no mola (te lo digo yo...).

Un besote.

Viki dijo...

P.D.: gracias por tu ayuda.

Forgiven Princess dijo...

Viki:
Te has acostumbrado al olor.
No es un post de depresión, es un post de exigir comprensión y respeto por parte de ''los ayudados'', de comprensión cuando no quieres hablar, o no tienes nada que decir; de respeto cuando tienes un problema y no puedes pensar en los del resto, de cuando necesitas tu espacio y muchas veces no lo respetan.

Un besazo guapa, y de nada ;)

Lara Vergara dijo...

Como bien dices, yo hace algún tiempo también escribí un post sobre este tema, así que entiendo perfectamente cómo te sientes. Resulta muy duro el pasarte la vida ayudando a los demás, y cuando eres tú quien necesita de esa ayuda, más de uno escurre el bulto.
Pero, ¿sabes qué conclusión saqué la última vez que medité sobre todo esto? Que por mucho que nos enfademos con la situación, la generosidad para con los demás está implícita en nuestra persona. Por más que queramos escapar a esa característica, siempre está ahí, y no nos sentimos bien si no actuamos en consonacia con ella.
Asúmelo: somos así por naturaleza.
¿Y sabes que te digo? Que tal vez no reciba lo que doy, pero por las noches, duermo tranquila.

Un besazo.

Thiago dijo...

Cari, te entiendo perfectamente.... Yo intento ayudar a mis amigos, pero la verdad es que muchas veces me desespero pq no se, asi que yo siempre me defino como buen "escuchador" que ya es mucho, pues la mayoría de la gente solo se escucha a si mismo...

Oir los problemas de los demas a veces ya ayuda...

Bezos, cielo.

Forgiven Princess dijo...

Lara:

Lo asumo, lo asumo :D
Yo duermo tranquila, aunque no puedo quejarme, tengo más de una tabla, tú una de ellas xD

Un besote!!

Iago:

A veces no quieren ni ayuda, quieren desahogarse, y ser buen escuchador es muy importante.
Un besazo ;)