Era una fresca mañana como otras tantas. Amelia ya sabía medio andar y gatear, y campaba por el salón con su biberón, parándose de vez en cuando frente al televisor y bebiendo absorta.
Una ligera brisa anunciaba el buen día que iba a hacer, y algunos tímidos rayos de sol penetraban en la estancia a través de la ventana.
La niña gateaba feliz por la estancia, sin mayor preocupación que dónde está mi biberón.
Años más tarde, cuando supo hablar, pasaba los días contando historias sobre mundos inventados y príncipes y princesas que eran muy guapas. Quería ser princesa algún día, y tener su propio reino.
¿Quién iba a decirle a aquella niña que el mundo caería sobre ella algún día?
Pasaron los años, y ella, su hermana y sus padres se mudaron. Ahora vivían en una bonita casa. La casa tenía muchas plantas en el jardín, y sus padres compraban pájaros y otros animales que alegraban la vida en aquél lugar.
Era feliz en su nuevo cole, con sus nuevos amigos y su seño nueva. Cada navidad hacía de pastorcilla o de narradora en las obras de la clase, y se esforzaba por hacer bien los deberes.
La niña pensaba en qué cosas sucedían a su alrededor, y ayudaba a sus amiguitos si se hacían daño. Le gustaría ser médico de mayor, para poder curar a los niños que se hiciesen pupa.
Pasaron de nuevo los años, y se encontraba en el último año de primaria. Había vuelto a cambiar de colegio años atrás, y ahora contaba con un fantástico grupo de amigos y amigas. Salían por ahí a cenar, y a las 10 estaban de vuelta en casa, como muy tarde.
Hacían fiestas de pijama, y lo pasaban muy bien. Hacían deporte juntos, y lo pasaban muy bien. Empezaron los amoríos con los amigos, y las bromas y las tonterías.
Ya apuntaba maneras, y escribía algún que otro cuento.
Ahora han pasado los años, y Amelia ya es toda una joven bien formada. Se esfuerza en sus estudios, y tiene claro que dentro de unos años estudiará filosofía, aunque se muera de hambre.
Sigue teniendo muy buenos amigos, y de muy diversas edades y lugares, lo que la ayuda a tener una perspectiva más amplia del mundo.
Le encanta leer, escribir, dibujar y tocar el piano. Ama el deporte, y también sigue deseando poder ayudar a los otros.
Algunos la toman por loca, o por rara, solo porque no pasa el día pensando en motos, tabaco, alcohol y fiesta. Pero a ella le da igual. Lo que le interesa es saber, aprender, conocer, experimentar.
¿Quién dijo que la vida fuera fácil? ¿Quién dijo que sencilla? ¿Quién dijo que agradable?
Pero... ¿Qué clase de camino sería aquél que viniese todo rodado? Amelia piensa que las dificultades y estrecheces son retos. Y no hay nada que le guste más en este mundo que un buen reto por superar.
Forgiven Princess
P.D. ¿A que era más mona de pequeña?
8 comentarios:
Felicidades XDDD!!!
Saludos
¡Pero qué bonica! Y esos ojos sinceros, que hoy día sigues conservando. En la vida es esencial madurar y quemar etapas, pero también es importante mantener tu esencia, eso que llamamos "el yo".
Disfruta de la vida, de tu vida, y que nadie te diga cómo has de vivirla. Eres joven y todavía tienes el privilegio de poder decidir quien quieres ser.
Un besazo!
Bueno, bueno, Felicidades y a disfrutar, que aún eres joven. Eso sí, no es por desanimarte, pero cuando llegues a los 25 los años comenzarán a pasar volando y un día te preguntarás en qué momento se fueron. Jajajajajaja.
... Sigo reiterando lo mismo que digo cada vez que veo esa foto: es la mejor foto que te han hecho y te harán, en tu vida.
^^
¡Vive!
jaj cari, este post huele a cumple y yo lo acabo de ver, es domingo... vale felicitarte aún? jajaa
Y la verdad es que de peke estas monisima pero te digo una cosa, ya tenias la misma mirada inteligente que tienes ahora, es curioso pq de bebes no se tienen los rasgos muy hechos, pero a ti ya se te reconoce perfectamente, jaja
Bezos, y ¡¡¡felicidades!!! Ya nos podemos fugar, cari, jajajaaj
¡De pequeña y de más mayor!
Y una cosa mucho mejor, es preciosa de pensamiento y corazón.
¡Un besote!
MIGUEL
Bueno, que bebé más precioso.
Veo que va de cumple, eso se avisa tía, muchas felicidades!!
Los niños ya apuntan desde pequeñitos, yo a los 3 años le pedí un arpa a mi madre óò.
Besucos guapísima!
Anwar:
Muchas gracias! ^^
Lara V.:
Sin ''el yo'' de cada uno, qué somos? Nada. Aún queda tiempo para elegir quién ser y cómo llegar a serlo.
Gracias por el cumplido y el consejo :D
Un besazo!
Trepamuros:
Muchas gracias! ^^
Si te digo la verdad... Desde los 12 años, cada año se pasa en un suspiro :\
Besos!
María:
Oh sí, me lo dices mucho xD
Besos cosica :*
Iago:
Nunca es tarde si la dicha es buena, o eso dicen ^^
Sí, no he cambiado muy significativamente los rasgos... La cara más larga, la nariz más grande, el pelo más largo... Pero los ojos sigo teniéndolos iguales :D
Un besazo cari!
Miguel:
Gracias, gracias :$
Un besazo para ti también! ^^
Weblara:
Muchas gracias reina! ^^
Jejeje. Sí, parece que apuntan desde peques ^^
Un besote!
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