Finca Villavieja, a 26 de diciembre de 1998
Uf, cómo hecho de menos la civilización... Al menos estoy con ellos... Mis amigos, mi novio... No podría ser más feliz en este momento, tan contenta de estar con la gente que quiero mientras pasamos las fiestas...
Finca Villavieja, a 1 de enero de 1999
Bueno, hoy me quedaré aquí, en el cobertizo de guardar la leña, y mañana saldré... Malditos hijos de puta, cómo han podido ocultar esto al mundo durante más de cuarenta años sin que nadie lo sepa...
Los odio, si no consigo bajar, espero que las ratas los devoren hasta los tuétanos, y que sufran horribles dolores hasta que exhalen su último aliento.
Bosque de Monte León, a 4 de enero de 1999
Tal vez no ha sido tan buena idea bajar, debería haber esperado en la casa, ellos no podían andar... ¿Y si se hacían con una de las armas? Sería mi final... No, hice bien... Pero... ¿Qué va a ser de mí? No tengo mucha idea de supervivencia, menos aún si es en invierno, montaña, y nieve... No me gustan esas nubes que se acercan a lo lejos... En fin, voy a dejarlo por hoy, me acurrucaré en el hueco de un viejo tronco, a esperar que llegue de nuevo el día. Atenea guíe mis pasos.
Bosque de Monte León, a 6 de enero de 1999
No he conseguido salir aún del bosque, es muy extenso y espeso, pero me guarda del temporal, que parece arreciar por minutos. Aunque creo distinguir una cueva más allá del linde del bosque, no muy lejos de este, y parece segura... Ya veré, cuando llegue a ella.
Cueva en Monte León, a 8 de enero de 1999
Bueno, aparentemente es un buen refugio.
Tengo provisiones para pasar más o menos 20 días más, si las dosifico bien, y puedo conseguir agua de la nieve derretida... Aguardaré aquí hasta que el sol brille sobre las negras nubes que asolan la montaña... Oh, Atenea, guárdame de la maldición de esta montaña, trampa de gente buena...
Cueva en Monte León, a 11 de enero de 1999
No es segura, pero no puedo salir de aquí. Anoche se produjo un pequeño derrumbamiento a la entrada de la cueva, y la nieve no deja de entrar en la cueva. No podré continuar mucho tiempo así.
Cueva en Monte León, a 13 de enero de 1999
Maldición... Moriré sola en esta oscura y húmeda cueva... Maldita sea mi suerte... Maldita seas, Atenea, por permitir que esto me ocurra a mí. Pero... ¿Qué ven mis ojos? ¿Es eso un pequeño pasadizo? No... Deliro, ya veo cosas que no existen... Empiezo a desfallecer, a flaquear... No aguantaré mucho más.
Cueva en Monte León, a 16 de enero de 1999
Mi cuerpo convulsiona por el frío, no tengo ningún medio de obtener agua, y la mayor parte de la comida está inservible, pues se mojó o quedó bajo el derrumbamiento. Ahora vivo en un par de metros cuadrados... Esto es un infierno de fuego helado, una cárcel de frío, un encierro imposible de evitar...
Para aquellos que lean esto, si es que alguien lo hace, que sepan que esta fue mi historia.
Me llamo Maite Ruiz, tengo 24 años, y vivo en las afueras de un pueblo de la provincia de (palabra emborronada por lo que parece una lágrima).
Vine a esta maldita montaña con mi novio y unos amigos, a la casa de Andrés Villavieja, en la parte alta de la montaña.
Este hombre mató a dos muchachas, y se comió, junto a 4 personas más, el cadáver de una de ellas.
Que sus almas encuentren la paz en algún lugar de este inmenso infinito.
Además, Eric Loira, mi novio, mató el 31 de diciembre de 1998 a Luis, Andrea, Marta y Sara, nuestros amigos, con los que subimos.
Carlos Villavieja, nieto de Andrés, lo ayudó a atar a los chicos, y a matarlos después con un tiro en la cabeza.
Carlos bajó con su abuelo a matarme a mí, que me hallaba en la cocina, pero tras una serie de afortunados sucesos, conseguí apoderarme de las armas. Disparé en el estómago dos veces a Eric, una al viejo en la rodilla, y otra a Carlos en el pie.
Sé que morirán por infecciones e inanición, pero no merecen nada más que sentir como sus entrañas y los pequeños animales los consumen poco a poco. Además, cuando el frío se apodere de la casa, sufrirán más. Me alegro por esto.
Ahora me hallo en una cueva en la montaña. No sé decir dónde, ni si es de noche o de día, pues estoy encerrada en ella. Calculo que hoy es 16 de enero, pero no podría asegurarlo.
Esa es mi historia, y ojalá alguien la encuentre, y transmita lo que os dije a las familias de los muertos.
Hasta siempre,
Maite.
Estas hojas de libreta, arrancadas y conservadas dentro de la chaqueta de un cadáver de mujer no identificado, (más tarde, al leerlas, supieron que se trataba de Maite Ruiz, una de las jóvenes desaparecidas allá arriba durante el invierno) hallado en Monte León, dieron vida a la verdadera historia de la familia Villavieja, hasta ahora una de las más afamadas de la región. Dicha familia, y la familia de Eric Loira, también adinerada, pagaron los gastos de entierro de los jóvenes, y una generosa compensación por la pérdida.
En la planta superior se halló el diario del viejo Andrés, en el que relataba sus pesadillas día tras día, seguido por unos ojos acerados que le cortaban el alma en mil pedazos.
En la chimenea de la segunda planta se hallaron los huesos de dos cadáveres femeninos, unos con marcas de dientes, otros con las vértebras hechas trizas.
Forgiven Princess
6 comentarios:
impresionante la imaginación que tienes, Princess. Esto daría para el guión de una buena peli, eh!
Felicidades y un besote!
Joer, pobreta, esperar la muerte ella sola en esa oscura cueva...aterrador. Sería interesante conocer el diario del viejo Andrés...vamos, yo lo lanzo al aire, jeje.
En la oposición me ha ido mejor de lo que esperaba: Tema 62, Velázquez y Goya. Uno de los que mejor llevaba. Ahora me quedan el práctico y la exposición oral, pero estoy más tranquila.
Besos!
Ahora hablando totalmente en serio: ¡haz una segunda parte!
Un beso.
Bira:
Gracias, guapa!
Un besote!!
Lara:
Sí... Tú lanza, lanza... Ya veré, no tengo nada mejor que escribir.
Me alegro de que halla ido bien, mucho ánimo!
Un besazo!
Viki:
Bueeeeeeeeeeeeno, ya veré :)
Un besote!
jopeta, cari!! tremebundo, no? como se suele decir en estos casos, ¡muere hasta el apuntador! jajaaj
Pero es muy entretenido, aunque pone los pelos de punta, jaja No te puedes fiar ni de tu novio, que mal.. jaja+
Bezos
Iago:
Sí... Todos muertos... Mwhahahahaha.
Es una pequeña muestra de lo sádica que realmente soy xDD
Nah, qué va, soy un pedacito de pan.
Un besote!!
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