
Hoy le gustaría ser como un cigarro. Tener una vida corta y excitante, pasional, ardiente... Vivir pegado a sus labios, y penetrar con cada calada en lo más profundo de su ser.
Marcarla para siempre con su rastro y después, poco a poco, volar lejos, muy lejos de allí, a donde la brisa lo lleve.
Hoy él quiere ser un cigarro, y no sabe que, al final, la vida será el pie que lo pise una vez se haya quemado.
Forgiven Princess