Allí teníamos que hacer, por turnos, una exposición de nuestra teoría en 10 minutos, y después de cada exposición, el resto podía hacerte hasta 4 preguntas (cada una podía constar de pregunta, respuesta, crítica y contracrítica) de hasta 5 minutos de duración por "mini-debate". Pero... Remontémonos un pelín antes.
A las 7 de la mañana del sábado 27 de febrero, una joven heavy se levantaba nerviosa de la cama en la que llevaba ya media hora dando vueltas. Se vistió, se peinó, desayunó como una campeona, cogió sus materiales de apoyo, y salió silenciosamente de casa, esperando no despertar a nadie a las 8 menos cuarto que eran...
Andaba deprisa por la calle, haciendo caso omiso a los corredores y paseantes de perros que merodeaban por las calles de su pueblo y la observaban con gesto confuso al escucharla cantar a voz en grito. Aceleró más el paso, no porque fuese mal de tiempo, sino por los puros nervios. Le da por andar rápido cuando se pone nerviosa.
Se encontró con el coche gris que esperaba ver, y un tanto histérica montó junto a su profesora, que se disponía a llevarla hacia su sueño del último semestre. El sol despuntaba perezoso a su derecha, mientras que la ciudad de Elche se iba dibujando lentamente frente a ellas.
Llegadas al Palacio de Congresos, y tras saltar en la puerta que no se abría, fuimos a tomar un café. Allí pude ver a varios de mis compañeros, a los cuales yo no conocí hasta ese día. Todos igual, con los textos en la mano, repasando, analizando. No, yo no. Había hecho mis deberes, y sabía a ciencia cierta que la cantidad de nervios que había en mí ya era suficientemente grande como para alimentarla con el repaso compulsivo e inútil.
Entramos dentro y, para empezar, nos dejaron sin nuestros protectores, nuestros profes, que nos acompañaban mientras nos pegábamos a ellos disimuladamente con afán de protegernos de la que se nos venía encima. Nos explicaron las reglas, y dio comienzo la Olimpiada.
4 intervenciones y, por fin, un descanso. Yo ya había hecho 3 de mis 4 preguntas, y pese a saber que habían sido buenas, no podía quitarme el nervio del cuerpo. Aún no había expuesto, y mi miedo a meter la pata en último momento era brutal. Quería decir tanto y tenía tan poco tiempo y tan pocas oportunidades...
Cuando expuse esperaba bastantes preguntas, pero sólo una de mis compañeros preguntó. Sentía algo por dentro: era mi ego golpeando a las puertas de mi razón, diciéndome que lo estaba haciendo mucho mejor de lo que me quería creer. Sin embargo, para un filósofo abrir las puertas de la razón para dejar paso a lo irracional es muy complicado, y cuando estás nervioso, infinitamente más.
Al fin, terminó. Fuimos a comer y, señoras y señores, fue en esas 3 horas y no más tarde cuando recibí mi verdadero premio. 9 premios, más concretamente, en forma de chicos y chicas de más o menos mi edad, todos ellos geniales e interesantes, con personalidad, criterio, gustos, pasiones, opiniones fundamentadas...
¡ERAN 9 PERSONAS! Tras un aperitivo sobre el frikismo infantil que nos supuso en general Dragonball y Oliver y Benji, pasamos a comer. Y ahí sí que sí: cine, literatura, estudios, música, arte... Eso sí era una charla, sí que daba gusto intervenir, escuchar y compartir opiniones con los demás. Muchas risas y fotos algo... Censurables [que Ángel nos pasará si tiene a bien =)].
Y como no es justo citarlos así anónimamente, los nombro (no por ningún orden, ¿eh?):
Guillermo, Lucía, Marta, María G., Aitor, Javi, Sara, María P. y Alejandro.
Pero lo bueno, si breve, dos veces bueno. Se aproximaba la hora de la clausura. Y digo se aproximaba porque aún nos quedó más de media hora de espera, haciendo porras sobre quién ganaría, hablando con profesores, padres, amigos, hermanos y demás. Mi móvil no dejaba de sonar, y mi profesora estuvo allí todo el tiempo para darme su apoyo ^^ Apareció también la directora de mi centro, que se quedó toooda la clausura allí, y es de agradecer.
Tras un coherente y de mi agrado discurso de clausura por parte del profesor y filósofo del derecho Manuel Atienza (Catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Alicante), dieron paso a la entrega de premios. Jesús Alcolea, profesor de Lógica y Filosofía de la Matemática de la Universidad de Valencia, fue el presidente del jurado. Comenzó con unas palabras que me pusieron completamente nerviosa:" Hemos de decir que había un altísimo nivel, pero también que más o menos desde el principio teníamos claro quién iba a ganar". Yo, perdonadme la expresión, me acojoné entera. Había expuesto la 6ª, y ni siquiera pensé que yo había preguntado la 1ª de todos. Nos entregaron los diplomas de participación, y dieron paso a los premios.
"Y el primero premio es para A....m... Amelia Pérez, del IES San Pascual de Dolores." en un segundo angustioso para mí que al señor Alcolea no le salía mi nombre, casi muero. Lo juro, casi muero. Cuando lo pronunció salté de la silla y fui al estrado. No sabía si tenía que ir, o que esperar, fue mi reacción natural. Tras la felicitación del presidente de la SFPA y del presidente del jurado, volví a mi sitio, con las dos cajitas y el diploma en la mano, temblando aún, sin creérmelo, con una sonrisa de oreja a oreja y mirando a los componentes de la mesa que nos miraban sonriendo a su vez.
Os juro que felicité a mis compañeros, me hice fotos con ellos, me felicitó gente que no conocía, intercambié datos de contacto con mis nuevos amigos, y me fui con mi profesora y la directora a tomar algo a un bar junto al Palacio de Congresos. Pero no fue hasta que estuvimos en el coche de nuevo, África y yo solas, hasta que gritamos de alegría y comentamos las jugadas y la suerte que había tenido por el orden de las exposiciones, el diseño de las presentaciones, etc.
No fue hasta ese momento que supe que había ganado, que había ganado merenciéndolo, y que había ganado por habérmelo currado y por haberlo sabido lucir. Y ahí mi ego se desató, me dio una palmadita en el hombro y me dijo: Muy bien hecho, machota, esto es lo tuyo.
Así pues, en resumen, no me llevo tan sólo un portátil. Me llevo 9 nuevos amigos completa y totalmente geniales, la satisfacción personal de un trabajo bien hecho y redondo, la participación en un acto sublime y enriquecedor, haber conocido a varios entendidos de la materia, y bueno, el portátil, un obsequio de la Universidad de Valencia y el diploma de participación.
Sí, lo sé, pedís a gritos las fotos. Ya va, ya va. Dentro imágenes.
Ahora sí, os dejo, que menuda parrafada me he marcado, ¿eh?
Forgiven Princes
P.D. En respuesta a posibles preguntas y recriminaciones: sí, soy una sinvergüenza por tardar dos semanas y pico en colgarlo. Lo siento, no tenía las fotos, y tampoco tiempo físico (hoy tampoco, pero me he cansado de estudiar) para hacerlo antes... Y bueno, vosotros sabéis que yo me hago de querer últimamente con lo de actualizar. Besicos en compensación, ea.
10 comentarios:
Asi me gusta ^^. Me alegra de que se haya recompensado tus esfuerzos. Por si no quedaba claro que vas a ser una filosofa de puta madre,ale xDDDDD.Aaaaaains (:
Muchos besos y un abrazo fuerte
Hola, princesita!! =)
Me gusta tu nueva entrada del blog, incluso en ciertos momentos me recuerda a mi hace exactamente un año... con esos nervios al principio y con nuevos grandes amigos al final.
Espero tu invitación para la charla en el insti de don javier, o fran o cómo sea. =P
Y a ver si hacemos una super quedada de filósofos un día eh!
Un abrazo! ^^
Hola, felicitaciones, muy bueno todo lo relacionado con la olimpíada. Por las dudas no tendrás el audio o el texto del cierre de Atienza que me contaron fue genial. El tipo es un capo. Si lo tenés o podés conseguirlo, please, colgalo. Felicitaciones de nuevo, un beso.
Muy bueno el texto!
Nivelazo de artículo!
La verdad, lo mejor de la jornada fue conoceros a todos. Me lo pasé piruleta :3
Y aunque me duela decirlo (>_<U)fue una merecida victoria.
Sí, ese que has leído en mi blog fue mi ensayo para la olimpiada.
Aunque sinceramente, releyendolo ahora no hago más que encontrarle fallos... jeje
pero creo que eso es bueno!
=)
Para llegar a mi ensayo final yo escribí más de 10, y también le encuentro muchos fallos... Pero sí, es bueno en la medida de que somos autocríticas, que es la base para mejorar, ¿no? :3
Muchas felicidades, nena.
Me alegro. Me hubiera gustado ir.
Un besito.
felicidades.
el año pasado le regalé mi libro "Idea trágica de la democracia" al ganador, pero como este año no he podido asistir...
aquí puedes bajarte y hojear mis libros: www.jbrotons/bubok
puedes tb publicar tus cosas.
suerte.
ximo brotons
Con mi clásico efecto retardado y demás: muuuchas felicidades, guapa! :)
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