22.6.08

Y ahora, ¿Qué harás? I


Eric dormía profundamente junto a ella, en el sofá. Más allá, entre las sombras, vio a Luis en un sillón, a Andrea y Sara abrazadas encima de unos sacos de dormir. En la esquina vio a Carlos y Marta, tumbados en una mesa muy grande, cubierta por 3 o 4 mantas.

El viejo Andrés continuaba viviendo dos pisos más arriba, pero nunca bajaba, hacía años que nadie lo veía.

Se levantó, silenciosa, con intención de ir al baño, que estaba en la planta inferior.

Gracias a los rojos rescoldos humeantes de las chimeneas, que despedían una mortecina luz anaranjada, consiguió alcanzar la escalera sin más problema que un arañazo en el pie izquierdo.
Soltó una maldición para sí misma, y continuó casa abajo.


Llegó al recibidor, y desde allí atisbaba un pequeño fuego sobre el hogar, en la cocina.

Fue hacia allí, estaba completamente segura de ser la última en dormirse, y para entonces ya no ardía ninguna chimenea en otra planta que no fuese la que ellos habían utilizado de dormitorio.

Hacía buena temperatura, aunque en el exterior una discreta pero continua tormenta de nieve blanqueaba y embellecía el paisaje que rodeaba la gran cabaña de Carlos. Por ello dedujo que llevaba un par de horas encendida la chimenea, pero ella hacía casi 4 que dormía.

El resto no podían haberse despertado sin que ella lo notase, pues tenía un sueño muy ligero, y se despertaba continuamente.

Entonces, ¿qué estaba pasando allí?

Se dirigío al lugar en el que ardía la pequeña lumbre, y percibió que algo era extraño allí, algo era distinto a como lo habían dejado la noche anterior.

Miró detenidamente, más tranquila, la sala. Las paredes estaban normales, nada nuevo sobre la mesa o los muebles de la cocina... Se giró.
Nada en la estantería, nada en la mesa camilla, pero...

Una jarra de té humeante y un plato de galletas sobre el taburete junto al sillón, frente al pequeño fuego de la chimenea.


Sobre el asiento de este, aguardando, un hajado tomo de ''Sueño de una noche de verano'', de William Shakespeare. En el centro, justo en el centro, unas páginas amarillenta de libreta grapadas, con las líneas casi borradas por el tiempo.

Al desdoblarlas, las notas decían así:


Finca Villavieja, a 16 de diciembre de 1954


Ya no sé que hacer, esta casa me enloquece.

Durante días ha nevado poco, continuamente, pero esta noche ha comenzado a hacerlo de forma copiosa, y pronto nos quedaremos sin leña.


No quiero decírselo al resto, se pondrían como locos y la histeria dominaría la situación, pero ya hay varias ventanas y un par de puertas que no se abren. Si esto continúa así, pronto terminaremos atrapados... Y que Dios nos pille confesados.

Finca Villavieja, a 21 de diciembre de 1954


Solo dos puertas continuan utilizables. He de salir de aquí, mis compañeros se han dado cuenta, y consumen los recursos que nos quedan de forma alocada. HE DE SALIR DE AQUÍ, por mi bien.


Monte León, a 7 de enero de 1955


Ya hace 10 días que me escapé de allí. La noche siguiente a mi fuga los oía gritar por el bosque, y vislumbré que Andrés llevaba una escopeta, la de su padre.

Oh, Dios, me quieren muerto. Ojalá alcance pronto la falda de la montaña, y pueda encontrar a la policía pronto.

Mataron a Julia para poder comer, los muy cobardes, en lugar de salir a cazar, no puedo vivir con eso. He de continuar hacia abajo, aunque el hambre me devore las entrañas.


Cueva en Monte León, a 13 de enero de 1955


Conseguí llegar casi abajo, pero la tormenta de nieve de hoy me impedirá continuar hasta que pare.
La entrada de la cueva comienza a taparse, voy a encender un fuego, antes de que sea tarde.

Cueva en Monte León, a 17 de enero de 1955


Dios, ¿Por qué a mí? Ayer escuché voces humanas, allá afuera.
Sé que van en mi busca, y sé que nadie de abajo subiría a la montaña en estas condiciones.

Oh, Dios, voy a morir, ¡VOY A MORIR! Me devorarán a mí también, y ocultarán mi cadáver en la chimenea, como hicieron con el de Julia. Oh, Dios, ayúdame... Ayúdame, Padre.

Continuará

Forgiven Princess

5 comentarios:

Thiago dijo...

joder, cari... TE has destapado con un relato de esos opresivos y gore, ¡que barbara! que tensión, ajaj que miedo, si casi los estoy viendo llegar amenazantes al albergue...

Cuántos van a morir, anda? y quien es el asesino, cari.. Dime algo que ya no puedo vivir asi, jaaja

Bezos.

Lara Vergara dijo...

Hola, wapa!
Hago una breve escapadita del mundo de tinieblas en el que habito desde hace días (las oposiciones, vamos).
Me has dejado intrigada con el relato, está de puta madre!
Síguelo pronto, por fa. Quiero leer el final antes de que los 72 temas de oposición terminen por comerme...T_T

Un beso!

Forgiven Princess dijo...

Iago:
Aaaaah... Nada, nada, se desvelará poco a poco ;)
Me lo dicen mucho, pero no me gusta creer que escribo bien, dejaría de hacerlo (aunque no lo haga...)
Un besote!

Lara:
Cuánto tiempo!
Pobrecilla, asolada por las sombras...
Ahora lo continúo, promesa ;)

Un besote!

BIRA dijo...

Princess... qué fuerte que yo me había perdido esto!! Te confieso que soy torpe (bueno, eso ya lo he dicho más veces). Resulta que ando de repaso de los post que tengo atrasados y he llegado aquí, y como una idiota he empezado a leer. Y, francamente, no entendía nada. Digo, esta chica o se ha quedado para allá de tanto examen, o se ha llevado un golpe. Que esto no es normal. Claro, empecé por la segunda parte!! Menos mal que no habías publicado el final, porque leer la historia al revés no creo que tenga el mismo morbo.

Espero la continuación.

Besos.

Forgiven Princess dijo...

Bira:
Sí, lo has dicho muchas.
Jejejeje.
Menos mal que no lo había publicado, pero estaba a punto, a punto...
Un besazo!