La chica del monopatín (I)

Sabía que la observaban.
Al fin y al cabo, ella no era una chica normal, y lo sabía. ¿Por qué iba a comportarse como tal?
Seguramente con esta descripción todos imaginamos a una chica exuberante, despampanante.
Ella, sin embargo, brillaba por su distinción.
Vaqueros caídos y muy anchos, arrastrando por el suelo.
Sudadera negra, con bolsillo en el abdomen, con capucha, ancha.
Ya se sabe, la ropa de hombre no está hecha para una chica.
Su pelo azabache cae liso como una placa de pizarra hasta la mitad de su espalda.
Esos preciosos ojos grises denotan su frialdad y su carácter.
Los zapatos de skater le dan un toque peculiar. Es tan delgadita, parece tan frágil... Aquellos zapatones no estaban hechos para ella.
Cualquiera que la viese pensaría que una princesa nórdica como aquella nunca llevaría ropa de skater y amaría el metal.
En su espalda, bajo el manto de negro pelo y la capucha de la sudadera, una mochila gris dejaba entrever un monopatín con pegatinas de Metallica por abajo.
Los cascos que llevaba puestos dejaban escapar las notas de ''I'm broken'', de Pantera.
Ella, tan consciente de su persona, pasó por alto a aquél chaval.
Tropezó con él casi sin enterarse.
-¡Hey tía! ¡Lleva más cuidado joder!
-¡Vete a la mierda, y quita de en medio de una puñetera vez!

No podía ser, la habían hecho perder el control durante unos instantes.

Pero, ¿cómo no había visto a aquél tipo?

Continuará...

Forgiven Princess