Otra vez esa sensación...
Otra vez se apodera de mí...
Sé que no debería dejarme dominar por ella, pero es tan fuerte...
Otra vez se apodera de mí...
Sé que no debería dejarme dominar por ella, pero es tan fuerte...
Tal vez sea lo mismo de siempre, será eso. Aquello que creía ya olvidado, que no me dejaba dormir este verano, con lo que tantas veces atormenté la rubia cabecita de un buen amigo.
Sí, será eso... Pero, ¿y si no lo es?
No sé si puedo seguir luchando contra esto.
No sé si puedo seguir luchando contra esto.
¿Cómo saberlo? Si ni siquiera se si debo esforzarme en resistir, sé que acabaré cayendo en lo mismo de siempre, que volveré a hacerlo...
Gritar hacia adentro para que no se oiga, martirizar mi alma con esos gritos de ira que necesito dar para sentir que sigo siendo yo, que no he cambiado, que sigo estando igual que siempre.
Pero como tantas otras, otra vez lo haré, volveré a encender el ordenador, a poner mi música de locos a toda ostia, y a meterle 7 puñetazos a una pared...
Para sentirme bien, para sentirme libre, para dejar que se escape esa frustación y esa rabia que acumulo día a día...
Y como no, volveré aquí, como cada vez, a dejar escapar mis sentimientos, a descargar torrentes de emociones que me persiguen, de las que intento huir porque me sobrepasan, de esta sobredosis de sensaciones que mi cerebro a malas penas puede procesar...
Ira, dolor, sufrimiento, tristeza, lástima... Todos entremezclados, formando un cúmulo que tiene que explotar, muchas veces no necesita siquiera un detonante, él solo se basta.
Y sí, escribiré un texto incompresible, mi gente me apoyará y alguién se culpará por esto...
Y cuando termine con él, me sentiré fatal, seguramente lloraré, tal vez no aguante hasta terminar el escrito sin llorar, en este momento soy la persona más débil.
Y después levantaré de nuevo, con mi esfuerzo, la coraza que protege mi debilidad, que la recubre de valor, que permite que pueda volver a ser quien creo ser, que permite que pueda considerar que soy yo, que no me he perdido en un mar de sentimientos del que no puedo salir, que me permite pensar que todo sigue igual.
Como cada vez.
Gritar hacia adentro para que no se oiga, martirizar mi alma con esos gritos de ira que necesito dar para sentir que sigo siendo yo, que no he cambiado, que sigo estando igual que siempre.
Pero como tantas otras, otra vez lo haré, volveré a encender el ordenador, a poner mi música de locos a toda ostia, y a meterle 7 puñetazos a una pared...
Para sentirme bien, para sentirme libre, para dejar que se escape esa frustación y esa rabia que acumulo día a día...
Y como no, volveré aquí, como cada vez, a dejar escapar mis sentimientos, a descargar torrentes de emociones que me persiguen, de las que intento huir porque me sobrepasan, de esta sobredosis de sensaciones que mi cerebro a malas penas puede procesar...
Ira, dolor, sufrimiento, tristeza, lástima... Todos entremezclados, formando un cúmulo que tiene que explotar, muchas veces no necesita siquiera un detonante, él solo se basta.
Y sí, escribiré un texto incompresible, mi gente me apoyará y alguién se culpará por esto...
Y cuando termine con él, me sentiré fatal, seguramente lloraré, tal vez no aguante hasta terminar el escrito sin llorar, en este momento soy la persona más débil.
Y después levantaré de nuevo, con mi esfuerzo, la coraza que protege mi debilidad, que la recubre de valor, que permite que pueda volver a ser quien creo ser, que permite que pueda considerar que soy yo, que no me he perdido en un mar de sentimientos del que no puedo salir, que me permite pensar que todo sigue igual.
Como cada vez.
Forgiven Princess