El pastor Niemüller hablaba sobre la Alemania nazi. Quizá hoy pienses
que no hay un motivo para que salgas a protestar. Quizá tu familia sigue
bien, no pasáis por dificultades y nadie de tu entorno las sufre. Quizá
creas esas mentiras que el Gobierno, la Troika y las agencias de
calificación nos cuentan. Quizá, quizá, quizá.
Pero tal vez sea mañana cuando tu hermana pierda el trabajo. Cuando tu hijo no pueda ir a la universidad porque no le dan una beca y la matrícula es ridículamente cara. Cuando tu vecina del 1º, a la que conoces del ascensor, sea sacada a la fuerza de su casa porque no puede pagar las letras de un préstamo concedido por un banco timador.
Y tal vez mañana él, ella o yo ya no estemos aquí para luchar por ti. Es por eso que tienes que pelear tú también. Las libertades y los derechos se defienden mientras se aún se poseen. Esta crisis no es culpa nuestra, el pueblo llano no ha vivido por encima de sus posibilidades.
La clase trabajadora ha sido estafada, y tras ser estafada, sus timadores la acosan, la avasallan diciéndole que es todo culpa suya. Culpa suya que los bancos timen a los ahorradores. Culpa suya que se especulase con el suelo. Culpa suya, sí, que los amiguismos y enchufismos hayan condenado a la democracia a ser una dedocracia turnista y disociada donde manda el malo o el peor.
La solución no es la descreencia política. No es la guerra civil. Esto solo se cambia desde dentro, y para eso tenemos que ser la mayoría. La mayoría, en democracia, manda, y eso es algo que ni ellos pueden quitarnos. Nuestro valor como pueblo es la unidad frente a aquellos que han decidido que rescatar Bankia es más prioritario que la sanidad de tu familia o la educación de tus hijos. Nuestra baza, nuestra única baza, es saber que podemos, y que una vez abandonado el miedo sólo nos queda luchar.
Pero tal vez sea mañana cuando tu hermana pierda el trabajo. Cuando tu hijo no pueda ir a la universidad porque no le dan una beca y la matrícula es ridículamente cara. Cuando tu vecina del 1º, a la que conoces del ascensor, sea sacada a la fuerza de su casa porque no puede pagar las letras de un préstamo concedido por un banco timador.
Y tal vez mañana él, ella o yo ya no estemos aquí para luchar por ti. Es por eso que tienes que pelear tú también. Las libertades y los derechos se defienden mientras se aún se poseen. Esta crisis no es culpa nuestra, el pueblo llano no ha vivido por encima de sus posibilidades.
La clase trabajadora ha sido estafada, y tras ser estafada, sus timadores la acosan, la avasallan diciéndole que es todo culpa suya. Culpa suya que los bancos timen a los ahorradores. Culpa suya que se especulase con el suelo. Culpa suya, sí, que los amiguismos y enchufismos hayan condenado a la democracia a ser una dedocracia turnista y disociada donde manda el malo o el peor.
La solución no es la descreencia política. No es la guerra civil. Esto solo se cambia desde dentro, y para eso tenemos que ser la mayoría. La mayoría, en democracia, manda, y eso es algo que ni ellos pueden quitarnos. Nuestro valor como pueblo es la unidad frente a aquellos que han decidido que rescatar Bankia es más prioritario que la sanidad de tu familia o la educación de tus hijos. Nuestra baza, nuestra única baza, es saber que podemos, y que una vez abandonado el miedo sólo nos queda luchar.
14 DE NOVIEMBRE
SAL A LA CALLE
PELEA POR TUS DERECHOS
SAL A LA CALLE
PELEA POR TUS DERECHOS
Forgiven Princess
No hay comentarios:
Publicar un comentario