22.12.10
Retazos de-mentes
Sé qué veis. Sé qué pensáis de mí. Otro niñato rubio con chandal de Nike que pide diciendo que está en la calle para comprarse farlopa. Otro crío más que no ha sabido asumir un mínimo de responsabilidad. Otro tarado que se escapa de casa y no tiene huevos para volver. Otro perdido de la vida más que morirá sin pena ni gloria sin nadie que recuerde su nombre.
¿Por qué nadie ve los parches de mi ropa? ¿Tan leve os resulta la suciedad de mi cara y mis manos? Los huesos de mi cráneo se marcan a través de mis músculos faciales. No es cara de droga, es cara de hambre. ¿Este gorro? Gracias obrero anónimo que lo dio a la beneficencia, por lo menos no se me hielan las orejas. En fin, intentémoslo de nuevo... "¿No tendrá una monedita aunque sea de un céntimo de sobra para mí? Estoy en la calle y no tengo qué comer".
Me cago en el puto niño de los cojones. ¡Lárgate de mi zona! Aquí pido yo. "Soy murciano, y pido trabajo y una ayuda". Tengo que recoger rápido para irme antes de que pasen los chavales de la escuela de Martita. Si me ve alguno... Tengo que encontrar algo, rápido. Bea no puede enterarse de que me echaron al reducir plantilla... ¿Qué pensarán de Martita? Yo siempre he sido un trabajador ejemplar... Ahora llegan 5 niñatos con 4 masters y veinte títulos más grandes que ellos y me dejan en la puta calle. Yo tengo familia. Yo tengo principios. Yo tengo experiencia. Yo tengo... Nada. Tengo el subsidio del desempleo durante unos meses, ¿y después? ¿Quién quiere un cincuentón diplomado? Ahora pegas una patada y salen 50 más preparados que yo. Puta crisis. Puta vida. "Señor, ¿sabe en qué puedo meterme? Sirvo para muchas cosas, desde albañil hasta contable, puedo hacer de bedel y de jardinero... Limpiapiscinas, conductor...¿Nada? Muchas gracias, señor".
"Una moneda, por favor". Una moneda, una mierda. Un gramo. Una papelina. Una raya. Lo que sea. Necesito salir de esta mierda de mundo, necesito evadirme. Otra vez esos sudores. Otra vez el frío que estremece los huesos. Estoy nervioso, necesito correr. Hostia, la puta policía. Si me ven, me encierran fijo. ¿Es que no véis que no tengo ni para comer, hijos de perra? Sólo quiero lo mío. Mi dosis, mi dosis, mi dosis. ¿Me fiará el Carlos? Es capaz de darme un par de palizas si no le pago, pero ya me estoy muriendo, ¿qué más dan un par de costillas rotas? "Una moneda, por caridad". Esa señora... Un bolso desprotegido, una dueña previsiblemente lenta y débil... Poca gente alrededor... A correr.
Mira esos tres descaminados. No, no tengo una moneda. No, no tengo una monedita. No, no tengo ni puta idea de dónde vas a conseguir trabajo con esa pinta de perdido. ¿Dónde estaba la tiendecita aquella de los vestidos de noche? ¡Eh! ¡Mi bolso!
Forgiven Princess
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