14.10.10

El amanecer de los sueños


Desaté mis cadenas, me giré, pasé de largo junto a la hoguera, escalé la escarpada salida de la caverna y salí al exterior.
¿Y sabéis qué? Que nunca que me dolieron los ojos.
Y me agarré a aquel árbol, y observé a su lado el más precioso amanecer que el ser humano jamás haya visto.
El amanecer de los sueños, de la imaginación.
De los sueños olvidados, de lo que llegaba a perder al despertarme cada mañana.
Vi sueños dulces, vi sueños más bien subidos de tono.
Sueños incomprensibles, y sueños simples y planos.
Sueños con una historia, sueños con una trama y una lógica interna.
Y sueños absurdos, sin coherencia ninguna.
Descubrí pesadillas. Pesadillas aterradoras que me han hecho sudar noches y noches.
Sueños que se repetían interminablemente, y otros que apenas se perdían en un par de horas para no volver a aparecer jamás.
Recordé cada momento como si fuese el más importante de mi vida, y volví a dejarlos ir hacia el olvido.
Porque aquello que perteneció al olvido, debe volver allí.

Forgiven Princess

4 comentarios:

María Sarmiento dijo...

Qué asco das, joder... Qué bien escribes.

María Sarmiento dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Love ya!

Marina Muñoz dijo...

¡Oh! Qué bonico y qué buena la última frase :3