5.1.09

La huida de Amanda

Le dolía horriblemente la cabeza. ¿Donde estaba?

Entonces recordó.

Solo hacía 4 semanas que se marchó, pero parecían 4 meses.

No aguantaba más en casa. Los gritos, los golpes, no eran nada comparados con la indiferencia, los insultos, y sobre todo, con la falsa compasión de cuantos la rodeaban.

Compasión que encubría la hipocresía, l
os telodije, los algohabráshechoparaquelohaga, los esculpatuya, los estáenfermocompréndele... No quería oírlos nunca más, escondidos tras frases del estilo: A mí no me darían más... Tranquila, seguro que era un arrebato... Iba bebido, él no es así, yo lo conozco...


Odiaba aquellas frases. No puedes decir que no te darían más, imbécil, no estás en mi lugar. Solía pensarlo. Tú no lo conoces, porque no se conoce ni él. Eso también lo pensaba a menudo.

Pero sin embargo, nunca se animaba a huir. No podía dejar a su madre sola con aquella bestia. Le daba igual pagar los platos rotos día tras día.

Hasta aquel día. Él llegó del trabajo, apestando a whisky y tabaco, y con señales de pintalabios barato en la camisa. Su madre había hecho la cena, como siempre, para que fuera ingerida a las 20:45. Pero ya eran las 22:30, y su padre no había llegado. Habían cenado tras recalentar la comida, y tras recoger la mesa y fregar, se habían dedicado cada una a lo suyo.

Alrededor de la medianoche, y tras un golpe con la puerta y una sarta de maldiciones, su padre hizo una aparición estelar irrumpiendo en el salón. ''¡Marta! ¿Dónde coño está mi cena?" gritó.

Su madre corrió a la cocina, pero su padre iba más rápido. Cuando llegó, vio que los platos estaban limpios, y la cena estaba en la olla.

Los gritos e insultos debieron oirse en todo el edificio. Y entonces escuchó el único ruido que no podía aguantar. La mano de su padre colisionando con la cara de su madre. Saltó del sofá, y corrió a la cocina. Su padre estaba de espaldas a la puerta. Decidió que era su oportunidad. La suya y la de su madre.

Ella estaba sentada en la esquina, y lloraba agarrándose la cara. Él tenía las piernas abiertas, y no lo pensó dos veces. Lanzó la pierna, y le asestó una patada en la entrepierna. Su padre cayó redondo al suelo, encogido en posición fetal y vociferando.

Creyó que todo estaba hecho, y cuando fue a coger el teléfono para llamar a la policía. Pero su madre tenía el teléfono. Y mientras se acercaba a su padre, la miró a los ojos gravemente y le dijo:

-¿Qué piensas que haces? Lárgate, no quiero verte. Cómo has podido hacerle esto a tu familia.

Y eso hizo. Corrió a su habitación, metió en una mochila grande toda la ropa que allí cabía, y en otra metió un par de mantas, unos cuantos libros, y todo el dinero que había a la vista en la casa.

Cerró la puerta de un fuerte portazo y bajó corriendo por las escaleras. Cogió un autobus y se bajó en la 4ª parada. Siempre le había gustado el número 4, así que pensó que para comenzar su nueva vida, era necesario empezar con un 4.

Así mismo, eran las 4 de la mañana. Escogió las escaleras de un edificio público, tal vez un juzgado. Allí, sacó las dos mantas y se dispuso a hacer lo que llevaba haciendo 19 años: sobrevivir.

Forgiven Princess

8 comentarios:

Rubí dijo...

Un relato desgarrador y triste. Escribes muy bien, felicidades!

Anónimo dijo...

¡Un abrazote! ¡Eres una chica muy fuerte!

MIGUEL

tertulias para perogrullos dijo...

Para que tengas tema para tu próxima historia te dejo un meme en mi blog, seguro que te gusta jejee
Besos

Thiago dijo...

Bueno, muy bueno cari, animando a la rebelión con estos casos de abusos y tan frecuentes. Lo malo es que tenga que tirarse a la calle, y dormir en un portal, y dejar a la madre ahi.

Lo de la patada en la entrepierna aun me duele a mi, eh ¿NO podias poner que cogía una sartén que andaba por alli y le daba un golpe terrible en la cabeza? jaja y así lo dejabamos desmayado pero no impedido, auqnue el ijoputa se merecia la castración, eso si, jajaja

Bezos, cari. Vuelves a los relatos y comprometidos como me molan de ti.

T.Q. m.

Unknown dijo...

En eso andamos todos, preciosura...Sobreviviendo...si te contara mi historia te daría para un super melodrama..

Me encanta como escribes.

Te deseo mucho exito en este nuevo año

Besos, bendiciones y rosas

BIRA dijo...

Qué tristes historias deja el maltrato y qué pena que sea tan difícil buscarles una solución. A veces no queda otra que la huída, en ocasiones ni eso es una opción.

Forgiven Princess dijo...

Rubí:
Espero continuarlo pronto.
Lamentablemente, es tristísimo, horrible, pero pasa todos los días.
Muchas gracias por el cumplido, un besote!

Miguel:
Gracias ^^

David:
Te parecerá bonito, usar un post contra el maltrato como puente a un meme... xDDD

Forgiven Princess dijo...

Iago:
Animando a la rebelión siempre, pero en estos casos, muchísimo más.

Ya sabes que yo soy muy brutica xDD

Vuelvo a mis raíces, tardíamente, pero vuelvo.

Besos cari, tq ^^

Leticio:
Jo, pues cuando esté falta de temas, te mandaré un mail y te preguntaré.
Que vaya todo bien, cielo, un montón de besos ^^

Bira:
En ocasiones no es una opción, es la única salida.
Besos, reina.