¡Sí, hoy tengo ganas de guerra! (y de otras muchas cosas, pero de guerra más xD).
Otro de los peores inventos de la historia, según mi punto de vista, es el clasismo.
Nuestra sociedad es una sociedad clasista, demasiado, para mi gusto.
No entiendo el porqué un señor que tiene 50 cuartos de baño en su casa es mejor que uno que tiene que hacer sus necesidades en plena sabana. No lo entiendo.
Creo que mi ignorancia me hace pensar que el clasificar a las personas por su nivel económico, su color, su patrimonio, su tendencia sexual... Está mal. Qué tonta soy, ¿eh?
Pues bien, esta mañana, al encender eso que todos tenemos y tan, tan pocos usamos, llamado cerebro, me vino a la cabeza una idea. La tonta no soy yo, la tonta es la misma sociedad.
Porque permite que la desgajen, que la desgarren en trozos, que a su vez desgarran las relaciones y la correcta moral humana.
Si no, decidme porqué siento tanta repulsión por el que tiene un fardo de billetes asomando en el bolsillo de su camisa D&G de 300 euros, y sin embargo me alegro de conocer gente que pasa el mes con 300 €.
Tal vez sea porque tengo algo que el resto no tiene. O porque soy rara. O porque siento cosas distintas (SIEMPRE) a las que suele sentir, y pensar, gente de mi edad. O tal vez... Tal vez...
Para mí que esta sociedad está loca. O tal vez la loca soy yo. Bueno, loca estoy, pero da igual... La sociedad también, y más que yo.
Bueno, a lo que iba, que me enrollo, me enrollo, y pierdo el hilo.
El clasismo es uno de los peores inventos de la historia. ¿Sabéis por qué? Porque desde que nació la raza humana, desde que el mundo es mundo, parecemos encasillar a la gente por lo que tiene. O mejor dicho, por lo que no tiene.
A los pobres, porque no tienen dinero.
A los proletarios y curritos varios, por no tener una vida tan agradable por culpa de tener que invertir tanto tiempo y dinero en salir a flote mes tras mes.
A los ricos, a los que se pudren de dinero y lo acumulan, cual dragón del Universo Tolkien, normalmente nadie los clasifica. Pero yo sí, yo los clasifico, los clasifico por no tener un corazón puro, y un ánimo de ayuda al prójimo (creo que esto último es lo único que me gusta del catolicismo).
Forgiven Princess
3 comentarios:
Sabes que tienes razón. De hecho, cualquiera que se haya acercado a alguna persona rica, sabe que dan eso que nosotros llamamos asco (veis esto, vuelvo a encasillar, yo que no soy rico a los ricos). Sin embargo, es esperanzador que la nueva generación viene mejor preparada. Los ricos que dan asco son los padres, los niños no suelen distinguirse mucho de otros niños no ricos. Sin embargo, esto es un problema mayor. Hoy en día, existe un clasismo distitno. Ya no se nos agrupa tanto por dinero, como por lo que consumimos. Ahora no hay ricos y pobres, hay clientes de mercedes y clientes de seat. Puede que os parezca lo mismo, pero os aseguro que es peor. Con este nuevo clasismo, los pobres se creen más iguales a los ricos. Ahí esta la gracia, siguen siendo pobres y estan dominados por los ricos, pero han asumido tanto las reglas del consumo que ni se dan cuenta. Antes al menos se protestaba o se hacían revoluciones, ahora ya no será posible ya que el pueblo no se da cuenta de su situación.
un saludo princess
P.D. perdona por este comentario tan largo, pero es que domino el tema xD
Muy interesante. Me ha gustado mucho. Para pensar...
Cinic vision:
Sí, es cierto. También los hay de pepe jeans y de mercadillo, de mountain bike y de... mountain baik. De nike y de nique.
¿Me entiendes? Unos tienen para pagarse las caras, y otros, para igualarse a ellos, se compran las imitaciones.
En fin... Estamos todos locos.
Un besote!
Leónidas:
Bienvenido! Vienes de la casa de Marién, no?
Me alegro de que te haya gustado.
Hacer pensar es lo que busco cada vez que me siento delante de un post en blanco...
Voy a visitarte.
Un besote!
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